Tras vencer en los penaltis al Tardelcuende en Almazán los cantareros lo celebraron por todo lo grande.
No comenzó bien el partido para el C.D. Quintana ya que los pizorreros, que eran favoritos, apretaron y mucho durante la primera mitad. Pero tras el descanso la contienda se igualó y el partido marchó a los penaltis donde los nervios jugaron una mala pasada al Tardelcuende (4-1 en la tanda). Era la segunda final de la Copa Diputación para el Quintana y su primer título. Allí comenzó la fiesta en el propio césped de La Arboleda de Almazán con homenaje y recuerdo para Diego Barranco.
La fiesta se trasladó a la noche a la plaza principal de Quintana, con el cántaro iluminado de verde y los jugadores apareciendo en un tractor iluminado. Allí compartieron el título jugadores y afición en una celebración que muchos llevaron a la verbena que había instalada en la plaza del Tubo de la capital.
Pero la cosa no acaba aquí. El propietario de la ganadería Bravos de Valonsadero había prometido una capea para los jugadores si finalmente se llevaban el título. Una prima curiosa para la que ya se busca fecha.