El Consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedo, ha inaugurado en Burgos el XXVI Congreso Nacional de Empresas de Formación, organizado por la Confederación Española de Empresas de Formación (CECAP). La Consejería de Empleo promovió en 2016 programas de formación para desempleados y de formación continua que permitieron desarrollar acciones de formación con más de 40.000 alumnos.
El Consejero de Empleo ha inaugurado en Burgos el Congreso Nacional de Empresas de Formación, que bajo el lema ‘La Formación, Motor de la Evolución’ reúne a más de 300 empresas de formación de todo el país.
Fernández Carriedo ha subrayado la importancia de la formación como la mejor herramienta de las empresas para mejorar su posición en el mercado de trabajo, su capacidad competitiva y la de los trabajadores para aumentar su empleabilidad y su desarrollo profesional. Todo ello permite una mayor productividad laboral y mejora la competitividad de la economía.
Los datos de la EPA, correspondientes al primer trimestre de 2017, sobre la incidencia de la tasa de paro por niveles de formación, muestran que la tasa de paro más baja en la Comunidad es la de personas con estudios superiores, con un 9,67 %, frente al 48,22 % de tasa de paro en aquellas personas sin estudios. En consecuencia, es necesario que los trabajadores en situación de desempleo completen formación adicional para poder acceder a un mercado laboral cada vez más selectivo con trabajadores con la formación adecuada. Por otra parte, el mayor nivel medio de formación de los trabajadores de la Comunidad permite que Castilla y León cuente con una tasa de paro casi 4 puntos inferior a la nacional, un 15,1 %, frente al 18,7 % de España.
Esfuerzo en formación de trabajadores
La Consejería de Empleo desarrolla todas las políticas de formación a través del Servicio Público de Empleo de Castilla y León (ECYL). Todas las políticas en materia de formación para desempleados y de formación continua han sido consensuadas con los agentes económicos y sociales en el marco del Diálogo Social.
Para todos los programas de formación, en 2017, el esfuerzo presupuestario de la Consejería de Empleo asciende a 86.100.000 euros, lo que permitirá llegar a más de 45.000 alumnos con formación específica.
Esta formación se dirige tanto a trabajadores desempleados como en activo, a través de los programas de Formación Profesional Ocupacional, Formación e Inserción Profesional, Formación Continua y también con los Programas Mixtos de Formación y Empleo, a través de las corporaciones locales.
Este esfuerzo en los recursos destinados a la formación en 2017 supone un incremento superior al 10 % con respecto a lo destinado en 2016, lo que permitió llegar a 40.000 trabajadores en acciones de formación continua y para desempleados.
Retos futuros
Castilla y León debe avanzar hacia el cambio del modelo productivo, mejorando la cualificación y profesionalización de los trabajadores para hacer frente a las nuevas necesidades que impone la competitividad en el mercado global de la industria 4.0.
Además, este cambio de modelo productivo ha de estar vinculado al progreso de la industria y a la adecuación de perfiles y competencias profesionales que permitan un empleo más estable y de mayor calidad.
La oferta formativa prevista para 2017 prioriza aumentar la empleabilidad de los trabajadores, especialmente la de aquellos colectivos con mayores dificultades, la competitividad de las empresas, buscar la calidad en la formación, la certificación y el reconocimiento de las cualificaciones.