El centro, ubicado en Guijuelo (Salamanca), busca mejorar la competitividad del sector.
La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, ha recorrido los más de 2.000 metros cuadrados que ocupan las instalaciones de la Estación Tecnológica de la Carne, ubicada en la localidad salmantina de Guijuelo, en el día de puertas abiertas que se ha celebrado este miércoles para dar a conocer sus principales prestaciones a los públicos objetivos.
Los visitantes han podido conocer la planta piloto con equipamiento industrial para despiece de canales y elaboración de productos cárnicos, el área de envasado para múltiples formatos y modos de conservación para realizar estudios de vida útil. También han recorrido los laboratorios físico-químico y de microbiología, la sala de catas, la biblioteca, las aulas y el salón de actos.
La Estación Tecnológica de la Carne de Guijuelo se concibe como un recurso para aumentar la competitividad del sector cárnico y dotarlo de soluciones ante los retos tecnológicos. Su principal objetivo es convertirse en una herramienta de apoyo a las empresas para que puedan innovar, crecer y abrirse al exterior. Todo ello permitirá a las industrias mejorar su competitividad y adaptarse a las demandas de un mercado cada vez más globalizado.
Este centro, además de disponer de unas instalaciones punteras, cuenta con un experimentado equipo multidisciplinar compuesto por veterinarios, farmacéuticos, químicos, biólogos y tecnólogos de los alimentos, capacitados todos ellos para desarrollar cualquier línea de trabajo que pueda ser interesante para el sector cárnico, tanto en productos frescos como elaborados, gracias a su especialización en calidad de carne, preparados y productos cárnicos, análisis, envasados y vida útil.
El propio sector es el principal protagonista en la Estación Tecnológica de la Carne. Por eso, y tras escuchar las demandas de la industria, este centro se va a orientar más hacia la prestación de servicios de innovación, siguiendo el Nuevo Modelo de Investigación e Innovación para la mejora de la competitividad del sector agrario y agroalimentario puesto en marcha por la Consejería de Agricultura y Ganadería. Dentro de estas nuevas líneas de trabajo destacan las destinadas a crear y mejorar los productos del sector cárnico para tener una mejor posición a la hora de competir en los distintos mercados.
Algunos de los servicios más solicitados por las empresas, y que ya ha puesto en marcha la Estación Tecnológica de la Carne, son el incremento de la vida útil de los productos, la elaboración de productos saludables y menos ‘procesados’ o el desarrollo de nuevos productos, formatos y envases que den mayor valor añadido para llegar a nuevos mercados y adaptarse a la demanda del consumidor.
Además, desde la Estación Tecnológica de la Carne se trabaja en la innovación y optimización de procesos y en la mejora de la calidad y la seguridad alimentaria. Se realizan, además, servicios analíticos y cuenta con formación técnica especializada para responder a las necesidades que, en cada momento, tiene el sector.
Este centro de Guijuelo forma parte del Nuevo Modelo de Investigación e Innovación, un instrumento de trabajo creado por la Consejería de Agricultura y Ganadería para identificar las necesidades de investigación e innovación del sector en la Comunidad, así como las diferentes capacidades de investigación existentes, además de para impulsar y desarrollar proyectos bajo demanda, seleccionando entre todos los recursos aquellos más especializados para, de una manera coordinada, cubrir los retos concretos de cada proyecto.
La consejera de Agricultura y Ganadería, antes de visitar el Centro Tecnológico de la Carne, participó en el pleno del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Guijuelo, con el que la Consejería colabora desarrollando actividades de I+D en materia de cerdo ibérico y sus productos.
Así, ambas entidades trabajan por el ‘Desarrollo y la evaluación de un sistema analítico multicomponente para la caracterización de la alimentación recibida por el cerdo ibérico en la etapa de cebo’, con el objetivo de crear un sistema analítico, utilizando varias técnicas, que permita discriminar de forma válida la alimentación recibida por el animal. Se trata de un método de control de calidad que asegure de forma fiable al consumidor lo que está comprando.
El otro proyecto en el que colabora la Consejería de Agricultura y Ganadería con esta figura de calidad es en la ‘Influencia de las variaciones estacionales, geográficas y raciales en los parámetros objetivos de calidad de las canales ibéricas sacrificadas para su certificación por la Denominación de Origen Guijuelo’. Consiste en elaborar un estudio del efecto que pueden tener diferentes factores como la genética, la calidad de la bellota, la climatología y el entorno geográfico sobre la calidad de la canal.