Miles de personas, junto a sus Alcaldes de barrio despiden un tiempo intenso, plagado de emociones y de sentimientos en la plaza Mayor al son de la Banda municipal de música. Las buenas temperaturas aúpan el cierre, que no esconde lágrimas.
Suena siempre a tópico. Las despedidas son lastimeras, inoportunas, y a veces, dolorosas. A fe que así lo viven los sorianos –“y forasteros venidos de tierra extraña”- cuando toca entonar el ‘Adiós San Juan’ en la noche del Lunes de Bailas, esta vez ya entrado el 'Martes a escuela'.
Noche donde se derraman lágrimas sin aguante, con abrazos incontenidos de silencio y de latidos intensos, acelerados. Noche también, de música de recuerdo para estos cinco días y medio de intensas emociones, en la calle, en el campo. De toros, de cuadrillas… y de sanjuaneras en las gargantas.
Como no podía ser menos, infinitos sentires, fuerzas que aún quedan para seguir adelante y bailes que lamentan este epílogo, han arropado en la plaza Mayor a los Jurados de 2017 quienes, ante todo, han sabido tener salud para cumplir, como así lo demostraban, con entereza, escuchando junto con miles de oídos, a la Banda municipal. El adiós de un tiempo que se antoja corto, conmovedor, vibrante, que da identidad, orgullo y alegría a la ciudad y a sus gentes.
Hasta luego, San Juan.