En el Ayuntamiento destacan en “antes y el después” de la lucha contra el terrorismo y en la Diputación remarcan que los actos en su memoria deben servir a los jóvenes para que conozcan “lo que no se ha de repetir nunca en la historia de este país”.
Tras la convocatoria efectuada por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), la puerta principal de la sede del Ayuntamiento de Soria acogía una concentración para recordar el asesinato de Miguel Ángel Blanco, concejal de Ermua (Vizcaya) que moría manos de los terroristas de ETA. Un acto cuya vileza fue condenada en masa por la sociedad española hace ahora 20 años. El homenaje también se oficiaba a la misma hora este mediodía en el Palacio Provincial.
Y para honrar la memoria y aquellos hechos, tanto el Consistorio como la Diputación se sumaban a esta convocatoria, recordando aquellos duros momentos de barbarie y de sinrazón.
Responsables políticos, funcionarios y personas a título particular se daban cita en ambas convocatorias, y donde por parte del Consistorio, el concejal Javier Muñoz se refería a que aquel suceso que conmocionó a España y por el que “se vivió un antes y un después por la unión de todos los demócratas” en la lucha contra el terrorismo y en la desaparición de la banda criminal.
“Costó muchos años pero podemos decir que aquellos esfuerzos dio como resultado el haber vencido a los terroristas”, ha añadido el portavoz municipal, a la vez que ha recalcado que este minuto de silencio rinde también a aquel concejal que fue asesinado por el mero hecho de ejercer como tal, y que “pone cara a los más de los 800 asesinados”.
En la Diputación, su presidente, Luis Rey señalaba al término de la concentración que el homenaje igualmente era extensivo a las víctimas asesinadas, y ha incidido que ha de servir para dar testimonio a los jóvenes que no vivieron en aquel tiempo a conocer “lo que nunca más se debe repetir en este país”, y ha lamentado que aquella muerte supuso “morir por unas ideas” algo que va en contra de la libertad.
De igual modo, ha mostrado su deseo por el que no se vuelvan a repetir hechos “tan lamentables” y ha asegurado que para la familia de Blanco estos veinte años “han sido especialmente duros”.