Los regantes del Ucero atrás del alcalde de El Burgo han solicitado a la Confederación Hidrográfica del Duero que reconsidere su postura para no echar a perder los productos.
En la mañana de hoy 21 de agosto, ha sido registrado en el Ayuntamiento de El Burgo de Osma un aviso que remite la Comisaría de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Duero, del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, por el que se prohíbe el riego procedente de las aguas del río Ucero y sus afluentes.
Tras el registro, el alcalde de El Burgo, Jesús Alonso ha remitido una solicitud a la propia Confederación donde ruega encarecidamente que reconsidere la prohibición total del riego y permita “el mínimo riego indispensable para no echar a perder los productos” según ha informado el Ayuntamiento. Según los regantes de la vega del Ucero “la cantidad de agua necesaria sería escasa y su disponibilidad posibilitaría que los cultivos no se perdieran tan solo permitiendo un riego restrictivo unos días determinados”.
Este es íntegro el aviso de la Confederación Hidrográfica del Duero
“Ante la actual situación de un estiaje tan acusado como el que estamos teniendo, se ha considerado necesario poner en conocimiento de los titulares de aprovechamientos de aguas realizados con destino a riego en el río Ucero y sus afluentes que: las derivaciones de agua que se realicen del dominio público hidráulico, quedan prohibidas mientras el caudal circulante por el río Ucero en las estaciones de Ucero y Osma se mantengan por debajo de los 220 y 360 litros por segundo. La información sobre el caudal circulante está disponible en la web de la CHD (SAIH-ROEA) (http://www.saihduero.es/).
Habiendo llegado ya en estas fechas a esta situación, por estar circulando por el río Ucero en Ucero un caudal inferior a los 220 litros por segundo y en Osma un caudal inferior a 360 l/s, quedan prohibidas todas las derivaciones de agua para riego, tanto las realizadas directamente del río, como las realizadas a través de pozos del subálveo situados en la zona de policía, de estos tramos de cauces. Todo ello en cumplimiento del artículo 10.4 de la Normativa del Plan Hidrológico del Duero aprobado por el Real Decreto 1/2016, de 8 de enero.
El cumplimiento de estas condiciones será vigilado estrictamente por los agentes medioambientales-guardería fluvial de la Confederación Hidrográfica del Duero, por el SEPRONA de la Guardia Civil y por los agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León.
Los incumplimientos observados, así como los riegos abusivos sin disponer de la oportuna concesión administrativa serán sancionados con especial rigor, de acuerdo con lo señalado en el artículo 5 del Real Decreto 684/2017, de 30 de junio, por el que se declara la situación de sequía prolongada en la parte española de la demarcación hidrográfica del Duero y se adoptan medidas excepcionales para la gestión de los recursos hídricos.
Al amparo del principio de colaboración recíproca entre administraciones públicas que establece el artículo 3.1, k) de la ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público, y porque puede resultar de interés para los vecinos de este municipio, le ruego dé publicidad al mencionado aviso en su ámbito municipal.
Para cualquier cuestión o duda relacionada con esta comunicación, se pueden poner en contacto con los agentes medioambientales o guardas fluviales de la zona”.
Tras el registro, el alcalde de El Burgo, Jesús Alonso ha remitido una solicitud a la propia Confederación donde ruega encarecidamente que reconsidere la prohibición total del riego y permita “el mínimo riego indispensable para no echar a perder los productos” según ha informado el Ayuntamiento. Según los regantes de la vega del Ucero “la cantidad de agua necesaria sería escasa y su disponibilidad posibilitaría que los cultivos no se perdieran tan solo permitiendo un riego restrictivo unos días determinados”.
Al recibo del aviso, el alcalde Jesús Alonso, ha remitido a su vez una solicitud a la propia Confederación en la que, haciéndose eco de la inquietud de las comunidades de regantes de la vega del río Ucero, ruega encarecidamente “que pueda barajar la posibilidad de reconsiderar la prohibición total del riego en lo que atañe a los cultivos y permitir el mínimo riego indispensable para no echar a perder los productos”, trasladando la valoración de los propios regantes de que “la cantidad de agua necesaria sería escasa y su disponibilidad posibilitaría que los cultivos no se perdieran tan solo permitiendo un riego restrictivo unos días determinados”, para el cumplimiento estricto del cual los propios regantes muestran su total compromiso.