Marta Pérez y Jesús Romero, se dedican en su residencia canina a cuidar de estos animales durante las 24 horas del día. Educan, cuidan y adiestran para la caza o la competición.
En la Residencia “Como en tu Casa” se ocupan de los animales como si fueran sus propios hijos. Así lo siente el propietario, Jesús Romero, que confiesa que incluso le cuesta a veces desprenderse de algunos de los cachorros que ha criado. A pesar de ello, también comenta que nunca los da con menos de dos meses, cuando ya tienen todas las vacunas puestas “porque este es un error que se comete con frecuencia.
El comprador te dice que lo quiere pequeño para que se adapte a él, pero es importante dejar al animal crecer ese primer tiempo con su madre y, cuando ya están las vacunas y todo en regla, se puede llevar a otro lugar al animal. Si no esperas ese periodo, el perro no podrá salir de casa hasta que le pongas las vacunas y no corra peligro, por lo que, además, tendrás que preocuparte mucho más por él”. Pero a Romero es una preocupación que no le importa. Vive en el mismo lugar en el que tiene la residencia con su mujer, Marta Pérez, y se ocupan todo el tiempo de los perros. “La puerta de la cocina da a las habitaciones de la residencia, hasta tal punto llega la conexión”, explica Jesús.
Viven las 24 horas del día alerta por si a alguno de los canes les pudiese ocurrir algo y los educan y cuidan como a sus propios hijos. “Para mí, mis perros son mis hijos”. Y no concibe otra forma de hacer su trabajo. “Normalmente la gente, cuando va a comprar o adoptar un perro, lo hace porque le gusta, coge el que le parece más bonito pero no debe hacerse así. Primero hay que informarse, conocer al animal, saber qué cuidados va a necesitar y el tiempo que puedes darle. Cuando me preguntan siempre recomiendo, sobre todo para la adopción, que se acuda durante al menos 15 días al lugar donde el perro se encuentre y, si al tercer día ya hay excusas para no acudir, no vas a poder cuidar bien de él”. Porque el principal problema es el desconocimiento, “la mayoría de las personas que tienen un perro creen que con sacarlo a hacer sus necesidades y alimentarlo es suficiente pero el perro necesita socializar con otros perros, jugar, correr, relajarse. No puede estar siempre encerrado en casa, aunque la casa tenga jardín”, se lamenta Jesús Romero.
Cualquier raza de perro puede adiestrarse y, mediante esta técnica, pueden eliminarse prácticamente todos los problemas que un animal pueda producir. En “Como en tu casa” utilizan un sistema de adiestramiento positivo en el que animal nunca recibe castigos, sino premios. Cuando hace algo bien, se le premia. Y confiesa Jesús que requiere de mucha más paciencia; pero es más beneficioso. Además, también los adiestran para participar en competiciones y tiene algunos animales premiados. “Ganar un primer premio te da prestigio. Son competiciones muy exigentes, a veces, incluso demasiado. Aquí en Soria no están muy extendidas pero hay calidad para poder hacerlas”. Y la prueba es que hasta este centro en Ontalvilla de Valcorba acuden numerosas personas de otros lugares de la geografía española. “Quizá en Soria las autoridades podrían implicarse más con este tema, porque genera turismo y riqueza. Hacer una competición no es costoso y podría prepararse perfectamente”, comenta Romero. Pero, en general, desde el sector se quejan de que las autoridades solo se preocupan por que los animales estén censados y con las vacunas en regla y, consideran, que muchos problemas vienen de que las leyes son demasiado laxas. “Hay países en los que está prohibido dejar a tu perro solo en casa más de cuatro horas. En España, lo mínimo que se deja –en general- a un animal solo, son ocho”.
En la residencia se ocupan de los cuidados diarios de los perros, paseos, comidas y, también, peluquería. Porque es importante que los animales estén limpios y aprendan que el baño tiene que formar parte de su rutina. En función de la raza y el tipo de pelo necesitarán una frecuencia u otra. Además, cuidan a los animales durante el tiempo que al dueño le haga falta, desde unas horas hasta una estancia de larga duración. “Atendemos cualquier necesidad”. Otra parte de su trabajo consiste en educar a los animales aunque, casi siempre, es necesario educar primero a los dueños. “Es importante saber que si tú estás nervioso, al animal le trasladas ese estrés y automáticamente se pone en alerta”, explica el adiestrador. Considera imprescindible este entrenamiento para los perros, pero también hay que tener en cuenta que son animales y nunca van a perder sus instintos. “Un perro de caza siempre va a tener esa conducta, lo puedes adiestrar para que la ‘pierda’, la olvide, pero siempre va a estar ahí porque es su naturaleza”. A pesar de ello, considera que no hay razas peligrosas más susceptibles de atacar que otras siempre y cuando estén bien educados. Esa es siempre la clave. Pero, por otro lado, hay que tener en cuenta también enseñarles a relajarse, a vivir libres de estrés, y esto se trabaja desde la psicología canina y, en el centro, incluso a través de masajes para relajar a los animales.