En un acto emotivo, que no triste sino reivindicativo y orgulloso, la ciudad de Soria despide a Eloísa Álvarez con el salón de plenos y las escaleras de la casa consistorial abarrotadas de familiares, amigos y compañeros.
Manuel Madrid, quien fuera amigo personal de Eloísa Álvarez, ha sido el encargado de comenzar el acto de homenaje que la ciudad de Soria ha rendido a la que fuera su primera alcaldesa. Guitarra en mano, no solo ha puesto la música de la despedida comenzando por “La Casa” uno de los temas favoritos y petición expresa de la ex alcaldesa, también ha marcado el carácter del acto pidiendo a los presentes que no estuvieran tristes pues eso no le habría gustado a Elo.
Eladio, su marido ha querido recordar la “larga batalla que jamás dimos por perdida” pero pese al desgarrador dolor a pedido que hoy “no salga triunfante la parca”. Ha pedido a los presentes que recordaran alguno de los “miles de momentos” que Elo les regalo. “Momentos de charlas, de confidencias, de música” que son, en palabras de su compañero, “el regalo y el triunfo de Eloisa”
Concha Baena, presidenta del Consejo de la Mujer, ha destacado que Eloisa fue la primera mujer alcaldesa de Soria, “sin golpear, sin pisotear, gracias a su empatía y capacidad de diálogo”. Baena ha destacado que “Elo” logró “lo que solo tocan los elegidos, mejorar la vida de mucha gente” y ha prometido que su lucha por la igualdad entre hombres y mujeres “sin prisa pero sin pausa”, un compromiso al que ha querido añadir el “compromiso por una muerte digna”.
Silvio Orofino, compañero socialista y sindical de Eloísa, ha destacado el talante luchador y comprometido con la igualdad señalando que “Eloisa siempre estará con nosotros”. Por su parte la Subdelegada del Gobierno, Yolanda de Gregorio, ha reivindicado que “Eloisa nunca descansará en nuestros corazones”
El teniente de alcalde Luis Rey, ha leído unas palabras remitidas por Carlos Martínez Mínguez – ausente en el acto pues se encuentra de viaje en Nueva York con la Federación Española de Municipios y Provincias. Mínguez ha descrito a Eloisa como una persona “con especial debilidad por quienes necesitaban un espíritu fuerte como el suyo”, que siempre dejaba la puerta abierta para quienes le acompañaban y seguian y ha señalado que han perdido “una compañera, una amiga, una madre. En definitiva una persona buena”. Mínguez ha dado las gracias a “Elo” por el legado que deja “como mujer, como socialista, como política, como sindicalista y como alcaldesa pero sobre todo como persona”.