El pasado curso contó con un presupuesto de algo más de 195 millones de euros. Inicia el presente con una plantilla de 3.603 trabajadores y un total de 23.266 estudiantes.
El rector de la Universidad de Valladolid (UVa), Daniel Miguel, elevará el próximo mes de octubre al Consejo de Gobierno un "plan de choque" para potenciar e incentivar las capacidades de la institución en materia de investigación, transferencia e internacionalización, estrategia, con carácter plurianual, a la que destinará anualmente la suma de un millón de euros.
Así lo anunciaba este martes el máximo responsable de la UVa en el transcurso del solemne acto de apertura oficial del curso académico 2017-2018 celebrado, como es tradicional, en el Paraninfo con participación de numerosas autoridades el mundo académico, a la cabeza de ellas el consejero de Educación, Fernando Rey, junto con miembros de las corporaciones local y provincial, mandos militares y de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, así como, entre otros, el delegado de la Junta, Pablo Trillo, y el subdelegado del Gobierno, Luis Antonio Gómez Iglesias.
En su alocución, como broche de un acto que comenzaba con la lectura de la memoria del curso anterior y a la que han seguido la lección inaugural 'El nacimiento de la ciencia jurídica en Roma a finales de la época republicana', a cargo del doctor José Javier de los Mozos Touya, y la entrega del Premio Consejo Social 2017 al doctor José Carlos Rodríguez Cabello, el rector de la UVa calificaba de "actuación ambiciosa" la puesta en marcha del referido plan de choque que, como así ha apuntado, surge en un momento idóneo pues "los fuertes recortes y las incertidumbres del escenario post-crisis no habían permitido hacerlo en años pasados".
La iniciativa la enmarcaba Miguel en el conjunto de medidas que la UVa puede acometer por sí misma, al margen de otras muchas que reclama a los gobiernos central y regional para conseguir una "normativa más flexible, una financiación más eficaz...", todo ello junto con una rebaja de las tasas académicas y una mayor dotación de personal docente y altamente cualificado en cuanto a las titulaciones de más reciente implantación.
En el primer caso, el rector se felicitó por la noticia, "aunque sea en diferido", respecto del compromiso del consejero del ramo, Fernando Rey, de rebajar las tasas de forma progresiva, situación con la que Daniel Miguel, en declaraciones recogidas por Europa Press, confía en poner remedio al "malestar social y cierta sensación de agravio comparativo" que provoca la existencia de diferencias notables según los diferentes territorios de España.
"Nuestra petición, apoyada por nuestro Consejo de Gobierno, es que las tasas que paga un estudiante de nuestra Comunidad se aproxime al promedio nacional, y ese es el objetivo que nos ha anunciado nuestro consejero, al que agradecemos su presencia y su sensibilidad en este asunto de las tasas", incidía el rector, para acto seguido poner de relieve uno de los principales problemas de la institución, la configuración de su profesorado.
Así, recordó que la UVa cuenta con áreas tradicionales con profesorado excelentemente preparado pero con una edad muy avanzada, y otras áreas y titulaciones más recientes con profesorado joven pero insuficiente, y donde no es fácil encontrar nuevos docentes con la capacitación y acreditación adecuadas, sobre todo cuando además casi un tercio de ellos es contratado con figuras de "duración limitada y dedicación a tiempo parcial, que ni incentivan ni permiten una carrera docente".
En este sentido, y en declaraciones a los medios antes del inicio del acto, Miguel lamentó que la institución que preside cuenta con un tercio del profesorado con contratos de profesor asociado, algo que, como así demandó, tiene que reducirse a menos de un diez por ciento.
En su intervención, el rector también tildaba el momento actual de "singular", en referencia a que el crecimiento continuo de la universidad española frenado de golpe por la crisis obedece también a que el sistema había llegado "al límite de crecimiento por una cuestión fundamentalmente demográfica", de ahí el reto hoy en día de competir en un contexto global en el que el sistema académico español nada tiene que envidiar al del resto del mundo, y ello pese a contar con una financiación muy inferior a la de cualquier país del entorno.
Par avalar la calidad de las universidades españolas señaló que 44 de ellas, todas de carácter público, se sitúan entre las 1.000 primeras a escala mundial.
En el capítulo de peticiones, el rector incluyó la necesidad de incentivar la oferta de formación específica de postgrado que complemente la formación de los titulados de grado, aumente sus competencias y potencie su empleabilidad. En este campo, y entre otras acciones, destaca la puesta en marcha de un centro de Pos grado Internacional en el seno del Campus de la Excelencia Internacional E3 en el que la UVa participa con sus homólogas de Burgos y León.
Este centro, a su juicio, debe servir para amparar las acciones ya en marcha y que incluyen varios másteres y un nuevo Grado en Ciencias Gastronómicas de próxima implantación.
En el cierre de su discurso, el rector recordó la ingente labor aún por delante. "En definitiva, se trata de aplicar el viejo dicho castellano: A Dios rogando... y con el mazo dando. Rogaremos, pues... en este caso al consejero, al Gobierno regional, al ministro y al Gobierno de España, puesto que el que llora no mama, dicen en Galicia".
Por su parte, el consejero de Educación, Fernando Rey, en declaraciones a los medios antes de la apertura del curso en la UVa, insistió en su propósito de rebajar las tasas universitarias pero también ha subrayado la importancia del capítulo investigador, de ahí la recuperación de las ayudas a las investigaciones básicas o las Erasmus en el ámbito de la internacionalización, al tiempo que ha anunciado su propósito de trabajar por que cuatro o cinco institutos universitarios de Castilla y León se sitúen en muy poco tiempo en el ‘top’ de la investigación española".
Al respecto, Rey confesaba su preocupación ante la escasa visibilización en los ‘rankings’ del trabajo que realizan las universidades públicas de la Comunidad, "algo que cada vez es más importante".
La Universidad de Valladolid, que el pasado curso contó con un presupuesto de algo más de 195 millones de euros, inicia el presente con una plantilla de 3.603 trabajadores y un total de 23.266 estudiantes.