En tres años las solicitudes se incrementan de 190 en 2015 a 366 este año y la Diputación ha venido estableciendo un aumento de presupuesto para ellas, que ha variado de 33.125 euros a casi el doble en la actualidad.
La diputada de Servicios Sociales, Pilar Delgado, ha recordado eset lunes recordó que antes de entrar este nuevo equipo de Gobierno en la Institución Provincial ya ofrecía el Ayuntamiento de Soria estas ayudas, lo que suponía un desequilibrio entre los ciudadanos de la capital y los del medio rural que había que resolver
La Comisión de Igualdad de Oportunidades, Servicios Sociales y Residencias de la Diputación Provincial de Soria ha dado luz verde este lunes a 203 ayudas para gastos básicos de vivienda, a personas y unidades familiares con problemas económicos que no pueden hacer frente a los principales gastos domésticos. Se trata de subvencionar los pagos corrientes del domicilio, principalmente los recibos de electricidad, calefacción y comunidad.
El apartado económico que la Diputación ha destinado a esta ayuda se ha incrementado por tercer año consecutivo de 33.125 euros a 60.000 euros para responder a una demanda de solicitudes que también ha crecido en estos períodos de 190 hasta las 366 solicitudes, con lo que la ayuda media actual se queda en 295,55 euros.
Para la diputada de Servicios Sociales, Pilar Delgado: “Estos apoyos están siendo complementados con las ayudas a los gastos básicos de vivienda que damos a través de las ayudas de Urgencia Social. Este año, a día de hoy, son 72 ayudas y suponen unos 38.000 euros. Es verdad que respecto a las ayudas de Urgencia Social las rentas son más permisivas pero creemos que cumplimos una labor social importante en este sentido”.
De las 366 solicitudes presentadas fueron denegadas 162. Entre estas se encuentran 47 que cumplen los requisitos pero que se quedaron fuera por motivos presupuestarios. En torno a éstas (que supondrían unos 14.000 euros), señalar que es el primer año que con una cuantía presupuestaria incrementada no ha sido posible cubrir todas las candidaturas que presentaban sus requisitos en regla. Estas solicitudes corresponden, dentro de la precariedad, a las que mejor posición económica presentaban las familias según los parámetros técnicos exigidos para entrar.
El resto, 115, no pasaron por causas recogidas en las bases, como deudas con la Seguridad Social o la Diputación (16), por no subsanar la documentación (49), tener una segunda vivienda -con características específicas- (22), superar el límite de ingresos (14), tener parentescos de consanguinidad (2), presentar documentación fuera de plazo (4), no presentar documentación con justificación de pago (7) y un empadronamiento menor a los 6 meses (1).
“Las 203 ayudas que se cubren pertenecen a situaciones de menor renta ‘per cápita’, de tal manera que son cubiertas por personas sin ingresos hasta los 5.818,60 euros. Todo esto lo tendríamos que ir trasladando de acuerdo con los miembros que presenta cada familia”, ha señalada la responsable de área. “Vemos que todos los años se incrementan estas solicitudes y creemos que estas medidas son una ayuda también para el medio rural que seguro que ayudarán a fijar población. De cualquier manera, analizaremos para su resolución esta dificultad que se nos plantea de tener que denegar estas solicitudes de familias que entran en las bases, pero que quedan fuera por motivos de limitación presupuestaria”, ha matizado.
Los límites de ingresos para este año son de 11.182,71 euros para situaciones de un solo miembro, lo que supone 1,5 veces el indicador público de renta de Efectos Múltiples (IPREM). Para familias de 2 miembros, la línea roja se fija en 18.637,85€ (2,5 veces el IPREM). Para las de 3 miembros, la renta no puede superar los 22.365,42€ (3 veces el IPREM). Para las de 4 miembros, la cuantía no puede superar los 26.092,99 euros (3,5 veces el IPREM). Para las de 5 miembros, 29.820,56 (4 IPREM) y, finalmente, para unidades familiares con 6 ó más miembros, 33.548,13€ (4,5 veces el IPREM).
La evolución al alza de estas ayudas viene a demostrar la realidad social de la situación de familias con dificultad para llegar a fin de mes a la hora de pagar ciertos gastos corrientes domésticos y el hecho de que se van conociendo cada vez más. De hecho, el año 2015 se presentaron 190 solicitudes para ayudas de gastos básicos de vivienda de las que se concedieron 120 y denegaron 56, y un presupuesto de 33.125 euros, lo que supone una ayuda media por solicitud de 276 euros.
En 2016 se presentaron 308 aspirantes, de las que se dieron paso a 212 y se quedaron fuera 95, a pesar de que se había incrementado la concesión a 55.778 euros destinados a estas ayudas (con una media de 263,10 euros). Finalmente, para este año 2017 se han pedido 366 ayudas, de las que se han dado luz verde a 203, y denegado 162 para un capítulo económico ampliado nuevamente a 60.000 euros y una media de 295,55 euros.