El alcalde de la capital considera que el apoyo del Parlamento Europeo de este martes (ayer) con 500 votos a favor se debe traducir en inversiones públicas para corregir los desequilibrios. “Es un paso de gigante, debemos estar pendientes de las decisiones ejecutivas y de la negociación de los fondos”, ha añadido el regidor.
El alcalde de la capital, Carlos Martínez, ha valorado la aprobación con más de 500 votos a favor del informe en el Parlamento de la UE sobre la demografía insistiendo en que este documento “hace que la agenda europea incluya la despoblación como un problema transversal en todo el territorio y que precisa legislación con directivas europeas, normas nacionales y autonómicas y, en definitiva, inversión. El desarrollo de infraestructuras, de comunicaciones, telecomunicaciones, sanidad, educación…, le corresponde a las administraciones públicas para conseguir una igualdad de condiciones en territorios despoblados y envejecidos y nos aferramos, por lo tanto, al mandato de ayer de Europa”.
El regidor también considera fundamental seguir trabajando para que estas medidas se reflejen ahora en el reparto de fondos a partir de 2020. “No sé puede medir el desarrollo de los territorios con el criterio económico ya que es falsear la realidad. No puede ser que Soria reciba un Edusi de 5 millones y aporte otros cinco y Vigo reciba 13 y aporte dos. Según estos criterios estaríamos más desarrollados que Vigo y eso sabemos que no es real y, por ello, el informe recoge que se debe medir el desarrollo con distintos criterios y no sólo económicos”, ha resumido el alcalde.
Igualmente ha apuntado otro punto del documento como vital que es la necesidad de simplificar la tramitación para acceder a las ayudas. “Esa supuesta libre concurrencia no es real cuando ayuntamientos pequeños no tienen ni la estructura ni la capacidad necesaria para optar a las ayudas por la complejidad de la tramitación. Se excluye a más de 7.000 municipios de España con menos de 1.000 habitantes”, ha concluido el alcalde de la capital, quien indica que ahora “el desafío es que todo se recoja en la comisión ejecutiva con el mandato de más de 500 votos del Parlamento y que los gobiernos de los estados miembros, en nuestro caso España, y también las comunidades autónomas lo apliquen”.
“La votación de ayer culmina dos años de trabajo. Después de dar palos de ciego, de recibir la comprensión, pero sin hechos de nuestra situación, de escuchar que Europa sólo aplica políticas transversales sobre problemas transversales, entendimos que debíamos trasladar el clamor de un territorio que agoniza demográfica a otras zonas con idénticos problemas para consensuar medidas conjuntas”, ha explicado, y ha asemejado el problema de Soria al que sufre toda la Europa de interior y los países nórdicos.
Por ello, el trabajo "nace en Soria", pero con el trabajo con la FEMP, con la Federación Europa y con los grupos parlamentarios en Europa.