El coste que origina un accidente de trabajo es 30 veces más caro que la inversión necesaria en medidas preventivas para evitarlo.
El consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedo, ha anunciado que su Consejería de va a iniciar de forma inmediata los trabajos con las organizaciones profesionales agrarias (OPAS) para elaborar un Plan de Prevención de Riesgos Laborales específico para el sector agrario.
El dirigente regional ha anunciado en Palencia el desarrollo de este plan, durante la inauguración del II Encuentro de Prevención de Riesgos Laborales en el Sector Agrario de Castilla y León que, bajo el lema ‘Sector agrario, buscando soluciones’, tiene como objetivo prevenir accidentes y situaciones peligrosas para el trabajador agrícola. La jornada sirve para establecer el conjunto de actuaciones para mejorar la seguridad y la salud, evitar accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales de los trabajadores de este importante sector económico de Castilla y León.
En la primera mesa de debate de esta jornada, el presidente de Asaja, Donaciano Dujo, el representante de UPA-COAG Castilla y León, Prisciliano Losada, y el representante de Unión de Campesinos, Valentín García Fraile, trasladarán la visión que desde las OPAS se tiene de los riesgos laborales del sector agrario y de las posibles mejoras para prevenirlos.
En la segunda mesa se realizará un análisis concreto de los riesgos en el sector agrario derivados de las caídas de pacas de forraje, los riesgos potenciales en la manipulación de la maquinaria agrícola y el uso de tractores, principalmente en terrenos peligrosos, con remolques de gran capacidad, así como las medidas preventivas a adoptar. Igualmente, se expondrá un análisis sobre la vigilancia de la salud en el sector agrario para seguir con un segundo bloque dedicado a la ergonomía en el sector primario.
Riesgos laborales en el sector
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que unos 170.000 trabajadores agrícolas mueren cada año en el mundo víctimas de los riesgos laborales. Por otra parte, considera que entre los 1.300 millones de personas que trabajan en la agricultura, se calcula que varios millones sufren lesiones o envenenamientos causados por los pesticidas y los productos químicos utilizados.
El sector agrario tiene además una serie de particularidades que no facilitan la seguridad y salud laboral. Entre ellas hay que tener en cuenta la elevada diseminación de las explotaciones agrarias, que incluso pueden ser gestionadas a tiempo parcial; la cantidad y variedad de actividades realizadas por un mismo trabajador; la utilización de maquinaria obsoleta no adaptada a la normativa de seguridad o, en el extremo opuesto, el uso de máquinas modernas y nuevos procesos de trabajo que generan estrés y fatiga, así como la manipulación y aplicación de productos químicos de forma poco controlada.
Se trata de un sector de actividad con presencia de mano de obra de naturaleza muy diversa, trabajadores de todo rango de edades y nacionalidades, que en muchos casos cuentan con una formación muy básica o inexistente, contratados de manera temporal. Este contexto no facilita una cultura preventiva en estos trabajadores.
Plan de Prevención para el sector agrario en la Comunidad
El sector agrario presenta riesgos concretos en el ámbito laboral caracterizados por tener una mayoría de trabajadores autónomos. El punto de partida para el trabajo de redacción del Plan de Prevención de Riesgos Laborales del Sector Agrario deberá recoger un importante esfuerzo de sensibilización, el impulso a un asesoramiento presencial a los agricultores y ganaderos en sus explotaciones, continuar con los encuentros del sector agrario realizados ya en el anterior Acuerdo de Prevención de Riesgos Laborales, impulsar la mejora de las condiciones de trabajo en el sector y, por último, fomentar formación específica en el sector agrario.
Formación en prevención de riesgos
La Junta está realizando un esfuerzo permanente en formación para la prevención de los riesgos en el trabajo. Los técnicos de las Unidades de Seguridad y Salud Laboral de las oficinas territoriales de trabajo en las nueve provincias han impartido, durante el año 2016, cerca de 200 actividades formativas en las que han participado 6.216 asistentes entre trabajadores, empresarios y responsables de prevención. En la provincia de Palencia se han realizado el pasado año 10 actividades formativas con 378 asistentes. Asimismo, durante la vigencia de la anterior Estrategia Integrada, entre 2012 y 2014, se han desarrollado 529 encuentros de formación con más de 17.000 asistentes.
Ahorro de costes humanos y económicos
Distintos estudios indican que, además del coste humano y personal de un accidente laboral, por cada euro que se invierte en seguridad y salud en el trabajo hay una rentabilidad de 2,2 euros y que la relación entre coste y beneficio, al mejorar la seguridad y salud en el trabajo, es positiva. Por otra parte, se estima que la carga económica de las malas prácticas en seguridad y salud laboral es de un 4 % del Producto Interior Bruto global de cada año. Asimismo, la inversión media en medidas preventivas es 30 veces menor que el coste que origina el propio accidente de trabajo.
De esta forma se concluye que las ventajas económicas de una buena seguridad y salud en el trabajo para las empresas grandes y pequeñas son significativas: aumenta la productividad de los trabajadores, reduce el absentismo, reduce las indemnizaciones y cumple los requisitos de los contratistas de los sectores público y privado.
Por otra parte, en 2018 la Consejería de Empleo destinará 6,2 millones de euros a labores de formación, sensibilización sobre la cultura preventiva, asesoramiento y apoyo técnico, con un incremento del 2,6 % frente al ejercicio anterior, que ya contó, a su vez, con un crecimiento superior al 7 %. La cooperación de los distintos agentes ha permitido reforzar las condiciones de seguridad y salud laboral en la Comunidad para seguir avanzando en la consecución del objetivo de siniestralidad cero en accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
II Estrategia Integrada
La II Estrategia Integrada de Empleo, Formación Profesional, Prevención de Riesgos Laborales e Igualdad y Conciliación en el Empleo 2016-2020, se firmó el pasado 27 de enero de 2016 entre los agentes económicos y sociales y la Junta de Castilla y León. Incluye el ‘V Acuerdo para la Prevención de Riesgos laborales en Castilla y León’, que tiene como objetivos aproximarse a la siniestralidad cero; lograr la máxima coordinación con todos los agentes en prevención; fomentar la cultura preventiva; la mejora continua de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo; la eficacia y eficiencia en la prevención y la gestión del envejecimiento de la mano de obra, los nuevos riesgos emergentes y la prevención de enfermedades profesionales y enfermedades relacionadas con el trabajo.