Goyo Alonso y Goyo Sanz en un banco de la Dehesa. SN


REPORTAJES
Actualizado 10/02/2022 19:12:56
Sergio García

La falta de respuesta por parte de la sociedad ha llevado al mínimo las protestas de la plataforma, aunque “motivos para manifestarnos no nos faltan”, señalan. Reconocen que cuando los sorianos se movilizaban de forma masiva, desde la Soria Ya lograron cosas importantes. Lee aquí la primera parte de la charla.

Desde la plataforma Soria YA analizan su situación como organización, sus movilizaciones y las de sus paisanos, los sorianos. La pregunta se hace evidente, cuando echáis la vista atrás y veis los 16 años de vida de Soria Ya… ¿qué os viene a la cabeza? “Desolación” asegura Alonso; Sanz apunta “que hemos avanzado muy poco”; y Luis Giménez resume “mucho esfuerzo para pocos resultados”. Pero aunque el cuerpo les pide de inmediato una valoración negativa pronto empiezan a venir a su cabeza los éxitos de la plataforma.

“Yo estoy convencido de que la Autovía de Madrid si no hubiera sido por las presiones de Soria Ya no se habría hecho o habría tardado más todavía”, asegura Giménez. “El túnel de Piqueras se logró por las presiones que hicimos a Posada”, continúa. Alonso recuerda una reunión donde “él reconoció que el túnel se hizo gracias a la plataforma”. Y prosigue, Álvarez Cascos, ministro de Fomento por aquel entonces, le dijo a Posada que aquello no era lo más importante para Soria “y llevaba razón, pero era algo que se podía hacer ya”.

Luis se hace la pregunta desde el otro ángulo: “¿Qué hubiera pasado si no hubiera estado la plataforma?”. Una pregunta abierta para reflexionar. Goyo Sanz señala que hay “mucha gente que apoya a la plataforma. A lo mejor no en el trabajo del día a día, pero sí nos dan ayuda moral, comprándonos lotería por ejemplo”. “El problema es que cada vez somos menos para trabajar”, lamenta Luis Giménez, “y más mayores” apuntilla Alonso. Aproximadamente cuentan con una veintena de personas, la mitad en la directiva y luego apoyos externos. “El consejo asesor ha sido fundamental”, señalan para agradecer a FOES o los sindicatos su colaboración. “Hay mucha gente muy cercana a la plataforma”, señala Sanz.

Vivimos en una época en que los ciudadanos están tomando la calle de manera constante. Con el tema catalán vemos manifestaciones multitudinarias en todos los sentidos, pero también en Murcia llevan semanas en la calle para exigir el soterramiento del AVE. ¿Es posible recuperar la movilización en Soria? Luis lo ve “difícil, entre otras cosas, porque nosotros estamos cansados”, señala, pues organizar estas movilizaciones requiere mucho esfuerzo, “y si no hay relevo…”. La plataforma tiene un llamamiento constante para que los más jóvenes se involucren y tomen el testigo. No quieren que la reivindicación de la sociedad soriana desaparezca con ellos. De momento, tras años de predicar en el desierto, este 2017 cinco personas se han ofrecido para trabajar hombro con hombro junto a Soria Ya.

Momento crítico

La plataforma Soria Ya tenía, no hace mucho, un gran poder de convocatoria. Mucho de eso que hoy se ha dado en llamar “músculo social”, y logró grandes movilizaciones, como la marcha a Madrid y la manifestación junto a Teruel Existe en la capital de España. O “cuando en un día de perros –recuerda Sanz- salieron a la calle 7.000 personas para defender la Universidad”. “En el punto álgido de la plataforma los políticos estaban acojonados, ¿si no de qué nos iban a recibir en los ministerios?”

¿Pero cuándo bajo el `suflé soriano´? Luis Giménez lo tiene más o menos claro. “En las elecciones de 2004 pedimos a la gente que votase en blanco. Tanto la gente de izquierdas como de derechas nos decía que cómo iba a votar en blanco, a ver si iban a salir los otros”, recuerda, asegurando que “si llegan a salir el 90% de votos en blanco se hubieran acojonado mucho. Era una forma de demostrar políticamente que estabas a favor de la plataforma”.

En aquellas elecciones de 2004 votaron en blanco 1.255 personas en la provincia (el 2,2%). Cuatro años antes fueron 1.527 (el 2.8%). “También hay que reconocer que tuvimos la mala suerte de que coincidió con los atentados de Atocha (el 11-M)”, señala Alonso. “Ahí se produjo el abandono de parte de los miembros de la plataforma”, indican. Mucha gente de la junta directiva se marchó entonces. Alonso, uno de los pocos que se quedó, reconoce que “en aquel momento lo entendí. Si los sorianos no fueron capaces de responder en condiciones...” Pero Alonso se quedó “por un compromiso con mi fe”. El mismo Giménez es uno de los que se desencantó y estuvo un tiempo alejado. Ahora ‘los Goyos’ –como popularmente se les conoce- lo han recuperado para la causa.

Futuro

¿Próximas acciones? De momento no hay nada previsto en el calendario pero no lo descartan. “Cuando salió que igual cerraban el Hospital Virgen del Mirón nos lo planteamos”, señala Sanz, pero por el momento permanecen vigilantes de cómo se desarrollan los acontecimientos. Alonso señala que “a la calle podríamos salir en cualquier momento, razones hay de sobra pero…” Un recelo que resume en una frase, “no estamos seguros de que la gente responda”, lamentan.

Cada iniciativa que no logra el respaldo supone una losa en el espíritu de los portavoces de la plataforma, por eso ahora van con mucho tiento. Recuerdan que repartieron miles de pegatinas reivindicativas para los coches. “¿Cuántas ves puestas?”, se preguntan. Luis Giménez, seguramente el más exigente con los propios sorianos de los tres, lo verbaliza. “El soriano no quiere identificarse. ¿Dónde están los jóvenes? Estamos pidiendo las autovías para ellos y yo no les he visto ninguna vez manifestarse”. No es nada contra la plataforma, simplemente “el soriano es así”. Triste pero tozuda realidad.

Goyo Alonso tira de veteranía para acabar con optimismo: “Yo estoy convencido de que si la plataforma convoca hay una respuesta”.

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