En el primer semestre de 2017 se llevan producidas 69 denuncias por esta lacra, lo que supone un repunte respecto a los dos ejercicios anteriores.
En diez años (contando a partir de 2007), se han producido unas 1.400 denuncias de mujeres víctimas de esta violencia, es decir, algo más de 100 cada año. De hecho, en la primera mitad de este 2017 en curso, que son los datos que se pueden difundir a día de hoy, ha habido 69, lo cual, indica un repunte con respecto a los dos años anteriores.
En la actualidad, hay 114 casos activos en la provincia que cuentan con diferentes niveles de riesgo. La mayor parte es inapreciable o bajo. En palabras de la subdelegada del Gobierno en Soria, “eso no significa que debamos descuidarnos”. Ha recordado, además del caso de Rachida Nour, que en julio de este mismo año en la localidad de Tera una mujer resultó herida grave al ser golpeada en la cabeza o que en diciembre de 2014, una vecina de Almazán resultó igualmente herida grave en un brutal apuñalamiento.
“Y por encima de todo”, ha manifestado, “seguimos teniendo fresca en la memoria tanto la muerte de Rachida Nour en 2015 como la de Rita de Casia en 2007”.