En 2017 continúan aumentado los siniestros provocados por animales debido al incremento de esta especie. Disminuyen notablemente los accidentes con heridos y el número de fallecidos respecto a 2016.
La subdelegada del Gobierno en Soria, Yolanda de Gregorio, ha puesto de manifiesto tras la reunión de la Comisión de Seguridad Vial celebrada hoy, la preocupación del Gobierno de España por la proliferación de accidentes provocados por animales asilvestrados, fundamentalmente corzos. “De hecho”, ha indicado, “ya son más de tres de cada cuatro accidentes los que provocan los animales y se dispara el número de siniestros que tienen como protagonistas a los corzos”.
Por el contrario, se registra una disminución significativa del número de accidentes en los que no concurre esta circunstancia y también el número de heridos y, sobre todo, de personas fallecidas. Al finalizar octubre de 2016 habían perdido la vida en las carreteras sorianas 18 personas mientras que en el mismo periodo de 2017, esta cifra se había reducido a 6. Si bien, durante el presente mes de noviembre, ha habido otra víctima mortal. En cuanto al número de heridos, en los 1.416 accidentes de 2017 ha habido 110 heridos de diversa consideración mientras que en los 1.376 de 2016 hubo 171 heridos, es decir, 61 más.
Para Yolanda de Gregorio, este hecho abunda todavía más en la constatación de que el número de accidentes ha aumentado por culpa de la irrupción de animales incontrolados en la calzada puesto que “afortunadamente”, suelen saldarse con daños materiales y sin víctimas.
Entre enero y octubre de 2017, el 75,7% de los accidentes ocurridos en Soria los han provocado animales (1.072 de 1.416). De este total, los corzos son los culpables del 59,5% de los accidentes (843 de 1.416). Es decir, que los corzos aparecen en el 78,6% de los accidentes en los que la causa es un animal (843 de 1.072).
Estas cifras particulares, además, siguen aumentando. Entre enero y octubre de 2016, el 72,3% de los accidentes ocurridos en Soria los provocaron animales (995 de 1.376). De este total, los corzos fueron los culpables del 55,8% de los accidentes (768 de 1.376). Es decir, que los corzos aparecieron en el 77,2% de los accidentes en los que la causa fue un animal (768 de 995).
“Las cifras son concluyentes”, ha indicado la subdelegada. “En los diez primeros meses de 2017 hemos tenido 40 accidentes más que entre enero y octubre de 2016 pero ha habido 61 heridos menos y 12 fallecidos menos. Por el contrario, este año han aumentado en 77 los accidentes provocados por animales y en 75, los protagonizados por corzos”.
Asilando del número total de accidentes los que no han sido provocados por animales, en el periodo analizado, ha habido 344 siniestros en las carreteras sorianas durante 2017 por los 381 que hubo el año pasado, es decir, 37 menos.
La postura que siempre ha defendido la Subdelegación es que “no hay una única medida que sea la panacea para erradicar los accidentes provocados por animales. El efecto de corzos, jabalíes y ciervos sobre la circulación debe mitigarse con la utilización coordinada de diversas fórmulas”.
El hecho de que se pongan en funcionamiento autovías que, como tales, están protegidas por barreras que en Soria son cinegéticas, prácticamente erradica los accidentes provocados por animales en estas carreteras “pero no por ello”, ha dicho De Gregorio, “elimina a corzos, ciervos y jabalíes que buscan sustento y agua en otras zonas por lo que muchas veces deben atravesar otro tipo de carreteras. Al ser las autovías las más frecuentadas, se minimiza el problema pero no se soluciona, como indican claramente los datos expuestos”.
La Administración General del Estado viene poniendo en práctica desde los años noventa todo tipo de medidas para limitar este problema. Desde que empezó a incrementarse el número de accidentes, como consecuencia del aumento de la cabaña cinegética, el Gobierno de España limitó la velocidad en los tramos más conflictivos, como el de la N-111 entre Lubia y Almazán. Pero también colocó biondas de protección en otros, instaló barreras de olor, aumentó la señalización de peligro con balizas fotovoltaícas, situó prismas reflectores que ponían en alerta a los animales. Pero ninguna de estas medidas ofreció soluciones definitivas.
La que resultó más práctica fue la deforestación a ambos márgenes de las carreteras más castigadas por este tipo de accidentes para ampliar la visibilidad de los conductores.
Según ha señalado Yolanda de Gregorio, tanto la Administración Central como la Autonómica buscaron y buscan soluciones complementarias que coadyuven en la disminución del número de accidentes de este tipo.
La subdelegada ha incidido en la Comisión de Seguridad Vial que ha presidido, en el hecho relevante de que “el aumento del número de corzos está en el origen y evolución del problema. Este es el inconveniente básico: Ha aumentado desmesuradamente el número de corzos. Las soluciones más radicales y más efectivas pasarían por el control de esta cabaña a través de planes cinegéticos adecuados a cada coto”. Los accidentes provocados por jabalíes y ciervos se mantienen más o menos estables: 77 accidentes provocados por ciervos en 2016 y 73 en 2017. 94 accidentes provocados por jabalíes en 2016 y 98 en 2017.
La representante del Gobierno de España en Soria ha destacado que las cifras indican que en Soria, aunque hay lógicamente más vehículos que hace unos años, son más modernos y seguros. Se ha pasado de 55.299 en 2002 a los 72.372 con los que terminó 2016, es decir, 17.073 más, un 30,87%.
“Y son más seguros”, ha dicho De Gregorio, “porque pasan unas inspecciones técnicas, 466.610 en los últimos diez años, y porque se han matriculado del orden de 1.800 nuevos vehículos nuevos al año una vez que empezamos a salir de la crisis, entre otras cosas, gracias a que el Gobierno de España ha invertido en sus planes RENOVE, VIVE y PIVE, más de 6 millones de euros para la adquisición de vehículos en los 12 planes puestos en marcha en los últimos años”. El año pasado se matricularon 1.845 vehículos nuevos, por los 1.915 de 2015 y por los 1.627 de 2014.
También son “mejores los conductores”, ha señalado la subdelegada. “Y algo tendrá que ver en esta faceta la labor de la Jefatura Provincial de Tráfico y del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil y sus campañas de concienciación, prevención, disuasión y formación”.
Actualmente hay en esta provincia 55.000 conductores. Desde 2005, un total de 89.723 personas han renovado su licencia de conducir en Soria. El permiso por puntos que entró en vigor el 1 de julio de 2006 ha hecho que se sancionase desde entonces hasta el 31 de octubre de 2017 a 41.327 conductores y la retirada de 148.767 puntos. También se ha endurecido el Código Penal y algunas infracciones de tráfico han pasado a ser consideradas como delito. En cuanto a formación, desde 2007 y hasta 2016, 991 personas han asistido a cursos para la recuperación parcial de puntos y 758, para la recuperación total de su permiso de conducir.
De Gregorio se ha centrado también en las carreteras para señalar que “aunque sería la primera en celebrar que tuviéramos más kilómetros de autovía, no por ello dejo de reconocer que algo hemos avanzado. De los 534 kilómetros de titularidad estatal en la provincia, más de 133 son ya autovía, es decir el 25 por ciento de la red”. También ha indicado que el Gobierno de España, “en definitiva, todos los españoles, hacemos un esfuerzo importante para mantener estas carreteras en perfectas condiciones”. Sólo en mantenimiento y conservación de las carreteras estatales se han invertido desde 2005 y hasta 2016 más de 210 millones de euros.
En lo va de año 2017, ya se ha invertido en mantener y conservar las vías de titularidad estatal 24 millones de euros lo que ha permitido, entre otras cosas, renovar el firme de una superficie total de 350.000 metros cuadrados de asfalto.
La responsable gubernamental se ha fijado también en otros aspectos que han incidido en la reducción del número de accidentes en los últimos años como la señalización de tramos de concentración de accidentes, la instalación de siete radares fijos, la limitación de velocidad en tramos donde proliferan los ciclistas, el aumento de la vigilancia en los tramos en los que los conductores suelen ir más deprisa de lo permitido (tramos INVIVE) o el esfuerzo económico y humano para minimizar los efectos de la nieve en la circulación.
También ha destacado que se va a colocar un cruce inteligente en la rotonda de la CL-116 con la SO-100 que es el punto en el que se produjo la última víctima mortal en las carreteras sorianas, este mismo mes de noviembre. Se trata de un sistema de señalización dinámica preventiva de la presencia de vehículos en cruces. Se compone de sistemas de detección de vehículos en los ramales de acceso a la vía con preferencia. Es una señalización que se ubica en la vía con preferencia, antes del cruce. Se activa cuando detecta un vehículo en uno de los ramales de acceso al cruce, alertando al conductor que circula por la vía con preferencia de la presencia de vehículos en el cruce. Llama así su atención y facilita que modere la velocidad en la aproximación al cruce.
De Gregorio ha valorado también muy positivamente el efecto del permiso por puntos, que ha significado un descenso de la velocidad en la conducción. “Se registran”, ha dicho, “muchos menos heridos como consecuencia de accidentes, sobre todo de los provocados por animales que suelen saldarse únicamente con daños materiales”.
Según ha recordado la subdelegada, desde el año 2000 han perdido la vida en las carreteras sorianas 394 personas. Precisamente ese año, 2000, fue el más trágico puesto que murieron 72 personas, entre ellos los 28 jóvenes que viajaban en un autobús y fallecieron el 6 de julio en Golmayo. La media de los diez primeros años del nuevo siglo situaba las víctimas mortales en cerca de 30 anuales. Hubo un repunte significativo el año pasado en el que murieron 19 personas. Desde 2008 se empezó a notar un descenso importante del número de accidentes con fallecidos. Ese año hubo 20. En 2009, 2010 y 2011 hubo 15 cada año. En 2012 bajaron a 7. En 2013 hubo 9. En 2014, 14. En 2015, 8. Y en 2016, los 19 mencionados.
Y hasta el día de hoy, en 2017 se han producido las ya mencionadas siete víctimas mortales en nuestras carreteras. Tal y como indicó Yolanda de Gregorio en la conmemoración, el pasado lunes, del Día Mundial en recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico, “la reducción no es suficiente. No nos va a parecer suficiente hasta que no se produzca ninguna víctima mortal. No podemos aceptar como normal, como inevitable, tanto dolor derramado por nuestras carreteras”.
En la Comisión de Seguridad Vial están representadas también la Junta de Castilla y León y la Diputación Provincial, además de la Dirección General de Tráfico, la Guardia Civil y el Ministerio de Fomento.