Pocas precipitaciones se esperan durante la mayor parte de la semana. A cambio, heladas que no suponen aportes hídricos. Mientras, el embalse, por su inusual apariencia, recibe centenares de visitas.
Durante un fin de semana luminoso y de temperaturas agradables (al sol), el embalse de la Cuerda del Pozo ha acogido centenares de visitas, al continuar ofreciendo una preocupante imagen tras una contundente sequía, de las más profundas que se recuerdan.
Puentes como el romano que emergen ya en suelo cierto y firme, espacios llanos y arenosos, o la torre del antiguo poblado de La Muedra –que abre su puerta para acceder a pie seco hasta el interior- son algunas de las muestras que ofrece el pantano y sus alrededores. Estampas que es de esperar que vayan desapareciendo, aunque ¿a partir de cuándo?
Esta semana, las heladas suplantarán a las lluvias, con lo que las aguas, largamente esperadas, no llegan, y si lo hacen, como ya se apreciaban la pasada semana, tímidas y poco generosas.
Mientras, el embalse, sigue bajando en sus niveles, rindiendo su particular homenaje a esta sequía que a nadie deja indiferente.