Se trata de un hombre de 33 años y de una mujer de 50, ambos vecinos de Madrid.
Esta mañana de lunes, Yolanda de Gregorio subdelegada del Gobierno en Soria, junto con el jefe accidental de la Comandancia de la Guardia Civil de Soria, Domingo Martín, daba cuenta de los distintos hechos delictivos acaecidos últimamente en la provincia.
Entre ellos, ha detallado que la Guardia Civil detenía el lunes pasado, en Arcos de Jalón, a dos personas, ambas vecinas de Madrid, como autoras de un supuesto delito de hurto. Se trata de una mujer, F.R.F. de cincuenta años. y de un varón, O.C.C. de 33.
Los hechos se remontan al 25 de octubre. Un hombre de 75 años, vecino de la localidad, denunciaba que le habían sustraído 900 euros en metálico que provenían del cobro de la pensión. En la denuncia también quedaba reflejado que a la víctima le había supuesto un grave quebranto ya que depende de ese dinero para su susbsistencia. De hecho, ese mes tuvo que ser ayudado por los Servicios Sociales de la localidad.
La mujer detenida conocía al jubilado al que había visitado con anterioridad, consiguiendo ganarse su confianza. De hecho, el día en el que la víctima accedió a una sucursal bancaria para cobrar la pensión, F.R.F lo acompañó mientras el otro ahora detenido esperaba merodeando por el casco urbano de la localidad.
Tras las averiguaciones realizadas por los agentes de la Benemérita, se supo que las visitas de la mujer solían producirse a finales de mes, coincidiendo precisamente con las fechas en las que el perjudicado realizaba el cobro de su pensión. No se descarta que estos mismos hechos se hubieran producido al menos, en otra ocasión.
Tras la denuncia, la Guardia Civil de Arcos de Jalón establecía diversos operativos en los últimos días de noviembre, que se intensificaron el día 27 ya que esa era la fecha en la que el jubilado tenía disponibilidad de su paga.
Los agentes pudieron verificar que los después detenidos ya se habían presentado en la localidad, que habían contactado con la víctima y que, de hecho, el vecino de Arcos se encontraba en el vehículo de los delincuentes.
Seguidamente se interceptaba el vehículo y se detenía a los supuestos autores de la sustracción. Una vez cerradas las diligencias policiales, los detenidos eran puestos a disposición del juez titular del Juzgado de Instrucción de Almazán.
En la actualidad, la Guardia Civil continúa practicando diversas comprobaciones ante la posibilidad de que hubiese más personas que hubieran sido víctimas de hechos similares recientemente.