Una alimentación sana es una apuesta por la salud que Juan Manuel Ruiz Liso, coordinador del nombramiento de Soria como capital internacional de la Dieta Mediterránea, quiere mostrar en la provincia. Se han preparado así multitud de acciones para ensalzar sus beneficios y concienciar sobre la necesidad de cuidarnos.
Soria será durante el bienio 2018-2019 el centro coordinador internacional de la Dieta Mediterránea de siete países (Portugal, Grecia, Marruecos, Chipre, Croacia, Italia y España) y de sus comunidades emblemáticas de la UNESCO; es decir, que será la capital de la Dieta Mediterránea en la UNESCO, lo que supone un reconocimiento internacional a su forma de vida y alimentación. Además, este importante hecho coincide con que 2018 es también el año internacional europeo del patrimonio.
Para responder es necesario entender que la dieta mediterránea no solo recoge la alimentación sino que también engloba la forma de vida y la cultura. El deporte y la cultura son elementos básicos para entender la dieta mediterránea como tal, y Soria hizo por ello hincapié en su presentación en Numancia 2017 y la alimentación que los celtíberos seguían y que la provincia ha heredado. El resto de países participantes no tuvieron ninguna duda de la necesidad de que Soria fuera la capital y el estandarte de aquello que querían mostrar. Ya los numantinos practicaban una alimentación saludable que incluía los cereales, la caza, los productos del campo, las bellotas o la hidromiel; datos que se tienen a partir de un estudio de los elementos de traza.
La Dieta Mediterránea
Hasta hoy se ha transmitido la sabiduría de los numantinos, pues la dieta mediterránea se concibe hoy en día en base a la micología y la trufa -considerados por Ruiz Liso como dos de los principales productos de la provincia- la caza, las verduras (cardo rojo de Ágreda, borrajas…), el pescado, los cereales o las aves. También el único marisco que no produce hipertensión, que son los cangrejos de río. “Las migas son una parte importante de la dieta mediterránea bien sea con setas o con uvas. Además, el lomo de cerdo y el jamón son productos tan saludables como otros. El cerdo no es el problema, sino consumir la grasa”, manifiesta Ruiz Liso.
Por todo esto, se ha propuesto a los panaderos de pan natural, no industrial, que en las bolsas de su pan incluyan el decálogo creado por la fundación como forma de información a los ciudadanos. “Por supuesto, en la dieta mediterránea influye el deporte que se realiza, la vida en los pueblos que animan a salir a la calle, a relacionarse con los demás o la calidad que esa vida tiene en la provincia. Y es, sin duda, dieta mediterránea el baile de salón, las tertulias o el diálogo, algo tan soriano y tan español. Por ello, se realizará también un estudio sobre longevidad y dieta mediterránea en las comunidades emblemáticas del proyecto, dada la esperanza de vida media elevada que se observa en ellas", apunta Ruiz Liso.
El doctor Juan Manuel Ruiz Liso, presidente de la Fundación Científica de Caja Rural, explica que es imprescindible la educación en los colegios y a los niños para que aprendan la necesidad de una buena alimentación; y también informar al resto de la población aunque, en muchas ocasiones, ya se conoce la dieta que se debe seguir pero “no se hace por pereza, no por desconocimiento”.
Porque, a veces, es más sencillo comer el preparado del súper que preparar en casa una buena comida nutritiva y sana. Pero esto no se puede permitir. “Hay que concienciar a la población de que la dieta mediterránea, la que nos han enseñado las abuelas, tiene múltiples beneficios para la salud y no es más cara que cualquier otra cosa. Si compramos productos de temporada, puede perfectamente asumirse el coste en cualquier familia”, resalta el presidente de la Fundación Científica de Caja Rural.
Además de hacer hincapié en esta concienciación y educación, durante este bienio se quiere realizar un libro de recetas en el que Soria participará con veinte de ellas, traducido a los siete idiomas de los países representados (griego, italiano, croata, portugués, árabe y español). También el Gobierno portugués realizará un documental en el que explicará todos los aspectos alimenticios, deportivos, medio-ambientales y de sostenibilidad que engloba la dieta mediterránea en cada uno de los países. Por otra parte, se hará una web internacional, se creará un Comité de Control y Gestión, un inventario de la dieta mediterránea y la creación de un museo en cada comunidad.
En Soria
Dentro de la provincia, desde la Fundación Científica de Caja Rural se ha incluido en el Certamen de Cortos de Soria de 2018 un ciclo dedicado a concienciar sobre el sobrepeso y obesidad infantil; y en el Otoño Musical Soriano autores y partituras de las comunidades emblemáticas y sus países.
Además, todos ellos se han ofrecido para que, de forma gratuita, los productos sorianos estén presentes en las ferias de alimentación de estas comunidades emblemáticas, y que tengan relación con la dieta mediterránea. También se quiere crear una tienda en la que poder vender este tipo de productos con fines benéficos. Además, está en proyecto que la hasta ahora feria agropecuaria de Soria en San Esteban de Gormaz se convierta en la feria de la dieta mediterránea certificada. “Hoy en día se ven cosas tan terribles como que el turrón o la margarina se expongan como dieta mediterránea y esto no puede ser”, por lo que se creará un sello que lo certifique, similar al de Tierra de Sabor.
El Torrezno y la Dieta Mediterránea
Ruiz Liso lo deja claro: “el torrezno no es dieta mediterránea”. A pesar de ello, pueden comerse torreznos de Soria de una forma más saludable y con menos riesgos para la salud. “Siempre de forma moderada; escogiendo aquellos que tengan más parte magra, que hayan sido fritos en aceite de oliva virgen extra para que la grasa saturada se intercambie por grasa saludable”, señala; y da otro consejo muy importante, que se incluya en la misma comida un plato rico en fibra como el cardo rojo o la borraja, ensalada o un buen plato de legumbre”, explica Ruiz Liso , porque “así estarán menos tiempo en el intestino, lo que resulta más saludable”.