Los jóvenes de Castilla y León aprueban con nota su calidad de vida y tienen buenos indicadores de salud. Pero a pesar de estos datos consumen en exceso carne, embutidos, bollería y refrescos azucarados y se inician en el hábito del tabaco y en el consumo de alcohol a los 14 años.
La Consejería de Sanidad ha presentado los resultados del ‘Sistema de vigilancia de los hábitos y estilos de vida en la población juvenil de la Comunidad Autónoma de Castilla y León’ referentes al curso escolar 2015-2016. Este es el resultado del estudio de una serie de encuestas a escolares de 4º de la ESO. En este estudio quedan reflejados los datos sociodemográficos, de dieta y alimentación, de actividad física, ocio y tiempo libre, conductas de riesgo, accidentes y seguridad vial, sueño y descanso, higiene buco-dental y relaciones con el entorno.
Destaca, por ejemplo, como el 85% de los jóvenes de la Comunidad consideran que su salud es buena y muy buena; el 40,2% de las chicas y el 31,9% de los chicos tienen alguna enfermedad diagnosticada –los diagnósticos más frecuentes son alergia (23 ) y migrañas (7,3%), y de media valoran su situación en la vida con un siete.
Además, tres de cuatro jóvenes practica al menos media hora de ejercicio físico al día, más los chicos que las chicas. Las chicas del medio rural son en general más sedentarias –cuatro de cada 10 reconocen no practicar actividad física- y son las mujeres las que pasan más horas frente a la televisión. El deporte más practicado en estas edades es el fútbol y el fútbol sala.
El 81,3% de las chicas y el 75,7% de los chicos tiene un peso normal. Son los chicos los que padecen con más frecuencia sobrepeso y obesidad: con respecto a años anteriores, el infrapeso desciende especialmente en las chicas, mientras el sobrepeso y la obesidad aumenta en los chicos y se mantiene en las mujeres. En este sentido, son ellas las que se saltan con más frecuencia alguna comida, pues el 16,1% no desayuna los días de diario –frente al 8,1% de los chicos- y el 4,2% de las mujeres asegura no cenar de lunes a viernes –entre los varones, el 1,5%-.
El consumo de carne es excesivo entre los jóvenes, así como el de embutidos y fiambres, bollería o golosinas y refrescos azucarados y son los chicos los que más consumo hacen de estos productos. Es escaso, sin embargo, el consumo de verduras y hortalizas –solo el 21,7% las toma cinco o más veces a la semana-, fruta fresca -39,4%- y pescado.
En lo referente al descanso, cerca del 80% de los jóvenes duerme entre siete y nueve horas al día –las chicas duermen media hora menos de media- y más de la mitad de los encuestados no se levantan con sensación de descanso; los chicos del medio rural son los que mejor duermen, pues el 59,3% asegura que se levanta con sensación de descanso. Destaca además que los que peor descansan por la noche son los que se saltan más frecuentemente el desayuno.
El 93,7 % de los encuestados asegura no tener permiso de sus padres para fumar y aunque la proporción de no fumadores es mayor entre los chicos, las chicas tienen con mayor frecuencia un hábito tabáquico ocasional mientras que los hombres fuman más a diario. El 76,3 % de los chicos no ha fumado nunca, frente al 68,7 % de las chicas.
En cuanto al consumo del alcohol, el 60,2% de los jóvenes encuestados asegura que ha bebido alcohol alguna vez y la edad de inicio es a los 14 años de media. Casi el 40% han consumido en una o más ocasiones durante el último mes seis o más unidades de alcohol en un mismo día, mientras el 22,2% se ha emborrachado alguna vez en los últimos 30 días y el 0,9% ha necesitado asistencia sanitaria por haber bebido en exceso. El abuso de alcohol es más frecuente entre los chicos que entre las chicas -45% frente a 34,7%- y es mayor en el ámbito rural que en el urbano -46,5% frente a 37,5%-.
Además, el 9,1% de los jóvenes ha probado drogas distintas del tabaco y el alcohol en el último mes: el hachís es el más consumido -90,5%-, seguido muy de lejos por los tranquilizantes, con un 5,6%.
Por otra parte, el inicio en las relaciones sexuales se produce entre los 10 y los 18 años, situándose la media en los 15 años. El 94,4% afirma que ha utilizado algún método anticonceptivo y el 15,2% ha tenido que emplear la píldora del día después alguna vez en los últimos 12 meses.
La mayoría de los jóvenes valoran el apoyo y la ayuda de sus familiares, aunque la comunicación con ellos para hablar de sus problemas obtiene peores resultados. Así, el 16,5% encuentra dificultades para hablar de las cosas que les preocupan con su madre, y al 31,6% les resulta complicado hablar con su padre.
También consideran muy importante el apoyo que les ofrecen sus amigos en más del 90 % de los casos. Son las chicas las que tienen mejores relaciones sociales, las que salen con otras personas en mayor proporción y las que se sienten más apoyadas y ayudadas por sus amistades. Además, el 92,5% de los jóvenes utiliza un smartphone y de ellos el 40% ha chateado con algún desconocido.
Por último, se han incluido en esta ocasión preguntas referidas al acoso escolar, de lo que se concluye que uno de cada 10 jóvenes reconoce haberlo sufrido en algún momento durante los últimos dos meses y el 1,6 % asegura que lo sufre una o más veces a la semana. Las mentiras y cotilleos son lo más frecuente -27%-, seguido de burlas e insultoos -22,4%-, comentarios sexuales -17,7%- o aislamiento social -16,4%-.