Durante el 26, 27 y 28 de diciembre, los porteros copan todo el protagonismo. Tres días intensivos en los que se refuerzan el trabajo del arquero con entrenamientos específicos y de perfección.
Ese niño o niña, que está un poco ‘loco’ o ‘loca’, hará de guardameta debajo de los tres palos. Fran Sanz, coordinador de un campus específico para porteros/as, pretende abolir viejos prejuicios en la portería y elevar a una figura, “apartada en otros campus”, hasta hacerla “protagonista”. Situarla en el centro de atención. Hacer que el portero/a gane fuerza mental para defender la portería. El Clínics Soloporteros regresa al estadio San Juan de Garray en Navidad. Desde los Prebenjamines a los Sénior podrán enfrentarse a tres días (26, 27 y 28 de diciembre) de formación, entrenamiento y perfección entre los tres palos. Fran Sanz, entrenador de porteros en el CD Numancia, presenta de nuevo el proyecto específico.
Del 26 al 28 de diciembre, los porteros/as tienen una cita en el césped de Garray, de 11:00 a 14:00 horas. La inscripción al Clínics tiene un coste de 65 euros. “Siempre tengo la idea de ocuparme de los más jóvenes. Había una necesidad: que los porteros tengan su entrenamiento. Consideré que el periodo de Navidad es una buena época para que los chicos sigan enganchados al mundo de la portería”, apunta Sanz a Soria Noticias. Los protagonistas quemarán el turrón en San Juan de Garray. Una cita que se consolida en el calendario deportivo de la provincia. Se trata del cuarto Clínics navideño. “Funciona por el número de inscritos y la acogida que tiene. Aquí hemos llegado a tener 35 porteros”, enfatiza el ex guardameta del Numancia. “Lo seguiremos haciendo hasta que los porteros quieran. Mientras se apunten...”, puntualiza Sanz. Satisfacción y gozo tras cada clausura del Clínics. “En general, la opinión es positiva. Todos quedan encantados. Los más mayores vienen, quizás, para no perder la forma en Navidad. Los más pequeños disfrutan con este formato atractivo. Se fomenta el compañerismo”, valora Sanz.
“La dinámica va a ser la misma porque creo que funciona. La esencia metodológica está consolidada”, considera el coordinador del campus soriano. Una estructura que se repite año tras año en San Juan de Garray: tres días intensivos, compuestos de tres horas exhaustivas. “Poco parón y mucha portería”, matiza Sanz.
“Para no dormirnos, siempre hay que hacer pequeñas variaciones”, estima el coordinador. Las novedades para esta edición: “Vamos a sortear la camiseta de Aitor Fernández y los guantes de Munir”, desvela Sanz sobre los regalos que ofrecen los dos porteros del CD Numancia.
La progresión del Clínics es óptima: “Hemos avanzado”, considera Sanz. “Creemos que hemos dado con la tecla metodológica. Ahora va todo más rodado”, apostilla. En base a esa progresión, Sanz se nutre de un cuerpo técnico de lujo. “Son lo más importante del Clínics. Están dispuestos a hacer mucho esfuerzo por poco. Hemos formado una pequeña familia”, valora. Antonio Fernández, primer entrenador del Calasanz, David Salazar, portero del San José y Fernando Mínguez, portero del Calasanz, ayudarán a Fran Sanz. Como siempre.
El portero Víctor Valdés narraba en un reportaje que la portería le suponía un suplicio cuando era niño. El portero, ¿una demarcación poco valorada? “A todo el que le gusta la portería, no la puede dejar. Es algo que se lleva dentro. Es una posición más ingrata que otras posiciones, pero tenemos otros valores: debemos ser más fuertes, mentalmente”, destaca Sanz, quien refuerza esa “pasión” que deben sentir los/as guardametas. En el campus soriano se trabajará para que los protagonistas no piensen en “dejar la portería”.