Que los éxitos pasados no nos impidan disfrutar del presente

Es habitual escuchar a la gente decir aquello de “Cualquier tiempo pasado fue mejor”. Denota añoranza y la intención de poner en valor lo disfrutado en momentos pretéritos por encima de lo que se disfruta en el momento actual. Desde mi punto de vista es un dicho claramente pesimista y que no nos deberíamos permitir, la vida es demasiado corta como para tan siquiera perder el tiempo en pensarlo.

Hago esta valoración desde el convencimiento de que siempre tenemos que tener muy en cuenta el pasado, y estar orgullosos de él, pero que debemos vivir intensamente el presente, que es lo verdaderamente tangible. Y lo digo ahora, centrándome especialmente en el aspecto deportivo, porque esta temporada tiene un cierto paralelismo para los dos equipos más representativos del deporte soriano (Numancia y Río Duero Soria) con lo vivido a mediados de la década de los 90 (la Copa de 1996 de fútbol y la de 1994 de voley). El Numancia marcha bien, está en octavos de la Copa y se enfrenta al Real Madrid en enero, mientras el Río Duero será el anfitrión de la Copa del Rey en Soria en febrero. Ya he oído a muchos decir que no va a ser igual que entonces (el Barça las pasó canutas para eliminar al Numancia en cuartos y el entonces San José ganó la primera Copa del Rey en el pabellón de La Juventud contra pronóstico). ¡Pues claro! No puede ser igual, no sabemos si será mejor o peor, pero igual seguro que no. En deporte puede pasar cualquier cosa. Cada temporada nos depara sorpresas que pocos apostarían por que sucedieran. Los sorianos sabemos bastante de eso, ya que rara vez alguno de nuestros equipos era el máximo favorito para conseguir alcanzar el éxito y sin embargo lo han conseguido brillantemente.

Entre los que vivimos aquellas primeras gestas de los 90 habrá muchos que, con la añoranza citada con anterioridad, quieran compararlas, desde mi humilde opinión erróneamente, ya que entonces era la primera vez que vivíamos los éxitos del deporte soriano y la primera vez no se olvida nunca. Esas sensaciones son irrepetibles. Ambos equipos nos han deparado muchos más éxitos y los hemos vivido intensamente, aunque lógicamente de forma distinta a los primeros. Habrá otros que busquemos disfrutar de los eventos sin hacer comparaciones, viviendo el momento, que gracias a Dios, el tiempo nos va a dar la oportunidad de volver a vivir. En el mundo del deporte a muchos les pasa que enseguida se acostumbran a lo bueno y dejan de valorarlo en su justa medida, pero cuando las cosas se tuercen y los éxitos se acaban, no dejan de quejarse, quitándole valor a lo que se logra con mucho esfuerzo, exigiendo casi como una obligación que se vuelva a frecuentar el éxito.

Un consejo para aquellos que no vivieron los éxitos de los 90. Disfrutad al máximo de todo lo que nos ofrezcan los eventos coperos de fútbol y voleibol en los comienzos de 2018. Es difícil conseguir que Soria sea protagonista de estos acontecimientos deportivos y han pasado ya varios años sin serlo. Mucho tiempo como para dejar que los éxitos pasados nos impidan disfrutar del presente.