Agentes medioambientales intervienen cinco armas, 59 aves y un reclamo electrónico.
Según han desvelado este jueves fuentes de la Junta de Castilla y León, agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León de las demarcaciones de Almazán y Arcos de Jalón, durnate un servicio de vigilancia de caza menor, paralizaban ayer día 21 una cacería de zorzales en la que participaban varios cazadores ubicados en puestos fijos, ubicados en cumbres de los sabinares del sur de la provincia, dentro del término municipal de Arcos de Jalón.
Los organizadores de la cacería eran denunciados por incumplir el Plan Cinegético del coto, en el que se contemplan las diferentes modalidades y condiciones que se deben cumplir en cada tipo de caza y que vienen descritas en el Decreto de Conservación de especies cinegéticas de Castilla y León. También fueron denunciados todos los cazadores por carecer de permiso y licencia de caza de Castilla y León, así como por hacer uso de reclamos electrónicos para atraer a las aves a los puestos. Fueron decomisadas cinco escopetas, un reclamo electrónico y 59 zorzales de tres especies (alirrojo, real y charlo).
En Soria, los sabinares de la Sierra de Cabrejas y del Jalón (espacios naturales incluidos en la Red Natura 2000) constituyen hábitats que albergan importantes poblaciones de zorzales y otras aves durante los meses de invierno, encontrando en ellos zonas de alimentación e invernada.
Algunas de las infracciones denunciadas están calificadas como graves, con multas económicas que oscilan entre 1.000 y 5.000 euros y la posibilidad de retirada de la licencia de caza por un periodo de entre uno y tres años.
La intervención se enmarca dentro del plan de vigilancia que la Junta de Castilla y León viene realizando en los últimos años en materia de caza y pesca, a través del cual se han planificado más de 900 controles de acciones de caza y 3.000 controles de acciones de pesca en la provincia de Soria.