En 80 años no quedará ningún soriano. O al menos no quedará ningún soriano viviendo en la provincia de Soria. Y no se trata de ninguna noticia falsa, es lo que dicen las estadísticas que pasará si no se invierte la tendencia del último lustro. Esta es la historia de una provincia con fecha de caducidad.
La provincia de Soria ha perdido 5.619 habitantes en los últimos 5 años. El envejecimiento de la población y la ausencia de oportunidades laborales provocan un éxodo que, si bien no es máximo, supone una gota malaya que va mermando poco a poco la provincia. Si no hay iniciativas públicas o privadas de calado que permitan revertir la situación, Soria está abocada a la desaparición. Así las cosas la pregunta es ¿Cuándo desaparecerá Soria?
Los datos oficiales del INE nos dicen que la provincia ha perdido, desde 2.013, 1.124 personas de media al año. Con esa cifra, la provincia desaparecía en menos de 80. Antes de que acabe el siglo, Soria podría no existir. 2.097 es el año que indican las estadísticas como frontera. Una realidad, una triste realidad, que no solo por supuesto sus nietos, también sus hijos e incluso algunos de ustedes podrían llegar a ver. Apunten esta fecha; febrero de 2.097.
Soria pierde 3 habitantes al día. 79 cada mes. Podría incluso parecer poco hasta que lo ponemos en relación. Que la provincia de Soria pierda 3 sorianos al día es lo mismo que si la Comunidad de Madrid perdiese 218 habitantes o que si España tuera cada día más de 1.035 personas.
Evidentemente la estadística no es una ciencia exacta para hacer proyecciones de futuro. Y, desde luego, la tendencia se podría invertir. ¿Cómo? Con una inversión pública que dotase a Soria de las infraestructuras necesarias para explotar su riqueza y con una iniciativa privada, tanto de grandes empresas como de emprendedores, que cuenten con los incentivos fiscales suficientes para crear empleo en Soria.
Pero la tendencia también se podría agravar. A menos personas, menos clientes, más dificultades para mantener los negocios y con ellos el empleo y a menos empleo, menos personas. La pescadilla que se muerde la cola y que todos conocemos y que la mayoría de sorianos han vivido si no en sus carnes, si en carnes muy cercanas.
Es cierto que la definición de Soria como provincia garantiza una cierta estructura y presencia del Estado y de la Junta de Castilla y León en el territorio y permite garantizar un mínimo de estructuras y de servicios públicos. Pero también es cierto que llegará un momento en el que en Madrid se comiencen a preguntar si merece la pena mantener una provincia con ¿80.000 o 60.000 habitantes?