Los muros del Cementerio Municipal de Soria encierran mucho más que dolorosos recuerdos. Una ruta sintetiza la historia de la capital gracias a los nombres de 30 ‘sorianos ilustres’ que allí descansas. Lo que nos proponen es un recorrido por 40.000 metros cuadrados y 120 años de cultura soriana con mayúsculas. El necroturismo.
El ‘necroturismo’, el turismo de cementerios, tiene una gran tradición en Europa aunque en España está dando todavía sus primeros pasos. Más allá de su función expresa, muchos han entendido que el cementerio es un elemento arquitectónico de importancia cultural y de ahí su interés en visitarlo como una actividad turística más. Cada vez son más los camposantos que han decidido abrir sus puertas y uno de ellos ha sido el cementerio municipal de la capital, que ponía en marcha hace prácticamente un año, una ruta por los ‘Sorianos ilustres’.
El patrimonio cultural de la capital está fuera de toda duda. No sólo es la ciudad de los poetas, también fue casa de estudiosos, pintores, fotógrafos o compositores. Historia reciente de Soria que se puede recorrer en una mañana gracias a los recuerdos que encierra este lugar a menudo visitado tan sólo durante las ocasiones más tristes. En total, son 40.000 metros cuadrados que gracias a la labor de recopilación y resumen del área de cultura del consistorio soriano, encierran 120 años de historia.
Treinta son los personajes que se encuentran enterrados en el Cementerio Municipal de Soria y que desde el Ayuntamiento se seleccionaron como miembros de esta primera lista, que permanece abierta. Entre los nombres sobresalen en primer lugar aquellos que han sido objeto de distinciones honoríficas. Por ejemplo, Jesús Hernández de la Iglesia (medalla de oro de Soria), Clemente Sáenz García (medalla de oro de la provincia) y Miguel Moreno Moreno (último cronista oficial de la ciudad de Soria).
Pero si estos merecen una parada, también es llamativo el orden cronológico. Las tumbas de personajes ilustres más antiguas son las del historiador Nicolás Rabal (fallecido en 1898) y el profesor Antonio Pérez de la Mata (fallecido en 1900) y las sepulturas más contemporáneas corresponden al maestro Odón Alonso (Patio de la Soledad) y al ensayista José Antonio Pérez Rioja (Patio Antiguo), ambos fallecidos en 2011.
Los visitantes del Cementerio Municipal de Soria coinciden: otro punto clave. Leonor Izquierdo Cuevas fue esposa y musa de Antonio Machado, con quien se casó el 30 de julio de 1909. Desde 1912, año de su muerte, su tumba, la 810, próxima a la fachada sur de la Iglesia de la Virgen del Espino, es la más concurrida.
Una de las calles más conocidas de la capital lleva su nombre pero pocos sabrían decir quién fue Mariano Vicen Cuartero. Se dedicó a la medicina y perteneció al partido liberal. Fue alcalde de Soria en cuatro legislaturas entre 1890 y 1923 y, además, fue presidente del Círculo de la Amistad en dos ocasiones.
Francisco García y Jesús Hernández. Los compositores (música y letra respectivamente) de las canciones más repetidas al inicio del verano en Soria, las Sanjuaneras. Ellos también descansan en este cementerio. Lo hacen en las tumbas 2.743, don Paco, y 2.803 , don Jesús. Ambos fueron nombrados hijos predilectos de la ciudad.