El chef de Berlanga reconoce que su primera experiencia en los fogones con el diamante negro de los montes sorianos le dejó “descolocado”.
El Círculo Amistad-Numancia acogía bien entrada la tarde de este lunes, la puesta de largo de la quinta edición de la ‘Ruta dorada de la Trufa’. Un evento busca atraer visitantes a la provincia coincidiendo con la recolección de este hongo y también con un período en el que las cifras turísticas son inferiores a las del resto del año. Amparado por la Fundación Soria Activa, de Caja Rural, arranca este jueves y se prolongará hasta el día 18. Son 29 establecimientos de hostelería, cuatro de ellos fuera de la capital (Berlanga, Los Villares, Pedrajas y El Burgo). Un acto en el que se reconocía la labor del chef Carlos de Pablo, de Casa Vallecas, en Berlanga de Duero.
El presidente de la fundación promotora, Anselmo García, ha manifestado durante la presentación de este ciclo de tapas y de vino Silentium, que la iniciativa, además de estar consolidada, quiere llegar a los diez millones de personas que habitan en un radio de 250 kilómetros de la provincia con el fin de elevar el ‘diamante negro’ y que se recolecta en los montes sorianos también a un nivel internacional.
De hecho García ha significado que la web que difunde este evento ha logrado ser visitado por 2.500 usuarios en el último año, y la aplicación específica (APP) ha sumado 1.500 descargas.
Durante el acto, intervenían la subdelegada del Gobierno, Yolanda de Gregorio y el presidente de la Diputación, Luis Rey, quienes coincidían en aunar esfuerzos entre instituciones e iniciativas privadas para conseguir que la trufa soriana sea un motor de desarrollo, generador de empleo, no sólo en el ámbito de la hostelería, sino también en el apartado industrial, con la transformación y comercialización del producto.
En parecidos términos hablaba el presidente de la Caja Rural, Carlos Martínez Izquierdo, quien ha animado a tomar en cuenta este hongo, invirtiendo en explotaciones agrícolas ya que en Soria es preciso “hacer que las cosas sucedan”.
En otro orden de cosas, Joaquín Latorre, profesor de la UVa, ha dado unas pinceladas de lo que ya es considerado como “trufiturismo”, una actividad en la que el visitante es “fiel” cada año, incluso en campañas donde la recolección no es abundante. Además, según Latorre, se ha dado un gran el relanzamiento en poco tiempo de la trufa soriana, y según cifras estudiadas en el Campus de Soria, en Castilla y León son 400.000 las personas que practican el turismo micológico, lo que se traduce que el 30% de los turistas que llegaron a la región en 2017 lo hicieron por este motivo. Precisamente, en 2015 suponían el 22%.
Estas cifras se traducen en una generación de ingresos que ronda los 32 millones de euros anuales en la Comunidad.
Como viene haciéndose hace tres años, la organización de la ‘Ruta dorada de la Trufa’ ha querido reconocer la difusión y el “esmero” con el que los profesionales de la hostelería soriana tratan a este producto. En esta ocasión, el galardonado ha sido Carlos de Pablo, chef de Casa Vallecas, en Berlanga de Duero. Un galardón que merecía por los “brillantes destellos” en la restauración que ofrece a través de sus platos, donde la trufa, la caza y la cocina saludable e innovadora es apreciada por paladares de renombrada posición.
De Pablo, al recoger el premio, confesaba ante la concurrencia que llenaba el salón Gerardo Diego del Casino, que su primera experiencia en los fogones con la trufa negra le dejó “descolocado”, ya que es un producto que es “diferente a todo”.
De Pablo ha indicado también que la trufa negra “pertenece al grupo de las excelencias” culinarias, al igual que también se hallan ahí el caviar, el foie o el jamón ibérico.
El que también es maestre de cocina ha aplaudido la labor de promoción de la trufa que se está llevando a cabo en los últimos años, y si bien ha remarcado que el trayecto se ha recorrido “despacio, se ha andado bien”, lo cual ha llevado a que la trufa soriana “está ya vendida, ahora lo que es necesario es vender Soria”.
Recordar por último que el premio que hoy recogía De Pablo ha sido otorgado al hostelero Ángel Mayor (a título póstumo), y a los chefs Millán Maroto y Óscar García.