El pueblo soriano celebró ayer, 3 de febrero, una tradición consumada ya en esa extensión. Otras localidades, sorianas y aragonesas alrededor del Moncayo, también respetan ese ritual de tortilla y panecillos.
“Me voy a la huerta. Tengo dos cardos todavía y esta noche nos los cenaremos en ensalada con la tortilla”. Así se expresaba un agredeño al mediodía de ayer (3 de febrero), día de la tortilla en la localidad del Moncayo. Ágreda celebró San Blas comiéndose tortillas. Más localidades, sorianas y aragonesas, alrededor del paraje del Moncayo también festejaron el día de la tortilla.
Una jornada que conmemora a San Blas y donde todo el pueblo agredeño celebra una merienda-cena en casas, locales y bodegas, entre otros, para degustar las tradicionales tortillas. A éstas le acompañan los tradicionales panecillos, producto que, como es tradición, las panaderías elaboran para esta fecha. El pan es llevado por la mañana a bendecir a las iglesias, donde se celebra la Misa a diario.
En medio de un ambiente cordial y afectuoso, la jornada de ayer estuvo marcada por el frío en Ágreda.