Los gastos necesarios del día a día ocupan la mayor parte de los ingresos de los habitantes de la región (37,3%) junto con los destinados a amortizar deudas (19,4%).
La economía española ha crecido a un ritmo moderado desde hace algunos años, aunque una parte importante de la población sigue sin notar los efectos del repunte. A pesar de las buenas perspectivas, los últimos años han sido difíciles para el consumo, y el desempleo y la caída de los salarios han restringido la capacidad de compra, obligando a los consumidores a planificar mejor los gastos y hacer esfuerzos para apretarse el cinturón.
Precisamente, según el ‘IV Estudio de Comparación Online hacia el Ahorro Inteligente’, realizado por Rastreator.com, el 66,7% de la población de Castilla y León afirma elaborar y cumplir un presupuesto mensual de gastos. De este modo, los consumidores más planificados pueden tener mayor control sobre a qué destinan su dinero y cuánto les queda disponible para otros asuntos como el ocio o el ahorro, aunque estos sigan suponiendo la parte minoritaria de dicho presupuesto.
Los gastos que ocupan la mayor parte de los ingresos de los castellanoleoneses son los destinados a pagar gastos necesarios del día a día –como facturas, comida o transporte-, abarcando el 37,3% de lo que ganan los consumidores de la región - aunque se trata del porcentaje más bajo de todas las comunidades autónomas, con casi seis puntos porcentuales por debajo de la media nacional (43,2%)- y los dedicados a amortizar las deudas contraídas en el pasado, que supone el 19,4% del total.
Esta distribución del presupuesto para cubrir las necesidades de consumo básico deja escaso margen para otras cuestiones también importantes como son el ahorro, el ocio e incluso la inversión.
Respecto al resto del dinero disponible, los ciudadanos de Castilla y León prefieren destinar su dinero a ahorrar (19%), que a gastarlo en cosas prescindibles (16,8%), como son caprichos, salidas nocturnas y ocio. De hecho, son los que más dinero destinan al ahorro de todo el país, con casi cuatro puntos de diferencia frente a la media nacional (15,2%). Aun así, el 41,9% de los encuestados de la región afirma que no ahorra o no ahorra más porque prefiere darse caprichos.
En lo relativo a la inversión, aunque la proporción de la renta dedicada a ello es modesta, apenas alcanza el 7,5%, se trata del porcentaje más alto del país, un punto y medio por encima de la media nacional (5,9%). Es más, existe una buena parte de la población castellanoleonesa que prefiere renunciar al consumo actual para obtener beneficios futuros, pues un 55,2% de la población de Castilla y León afirma que destina dinero a este fin y elige invertir algo de sus recursos actuales con la expectativa de recibir una rentabilidad más adelante, de nuevo, el porcentaje más alto a nivel nacional (la media se sitúa en el 41,5%).
Álvaro Bas, director de desarrollo de negocio de Rastreator.com concluye: “ahorrar es importante para la mayoría de las personas y, aunque no siempre resulta sencillo, el primer paso es planificarse y ser muy conscientes de todos los gatos que tenemos para analizar en cuales podemos y estamos dispuestos a recortar. En definitiva, poner en práctica el consumo inteligente, informándonos donde podemos conseguir el mayor ahorro. Los comparadores de precios son una de las herramientas más populares de los ahorradores porque les permite acceder a una radiografía ordenada y completa del mercado y les ayuda decidirse por la mejor oferta para sus bolsillos”.