Desde Duruelo de la Sierra arranca una carretera que esconde uno de los parajes más bellos y misteriosos de la provincia, Castroviejo. Grandes rocas moldeadas a capricho de la naturaleza se elevan sobre verdes prados.
El invierno nos ofrece un cambio de perspectiva muy interesante en los paisajes. Nos permite descubrir imágenes completamente diferentes, teñidas habitualmente de blanco y que es más que aconsejable disfrutar a pie. Buen abrigo y calzado, guantes y protección para la garganta, serán suficientes para una ruta sencilla y adaptada para disfrutar también con los más pequeños.
Nos subimos la cremallera y comenzamos a andar desde Duruelo de la Sierra. Salimos del pueblo en dirección Soria y a mano izquierda encontramos la carretera que nos llevará a Castroviejo. Poco más de 7 kilómetros nos separan de un inigualable entorno geofísico.
Aunque también es posible el acceso a este singular paraje siguiendo el GR 86 desde el mismo pueblo, preferimos hoy tomar la carretera asfaltada por comodidad al caminar. La nieve y ciertas zonas algo encharcadas pueden dificultar el trayecto por el monte a senderistas poco experimentdos.
En nuestro caminar no estaremos solos ya que esta ruta ha ganado popularidad en los últimos tiempos y son muchos los que la usan, también para ascender al Urbión o descubrir otros rincones más desconocidos del Parque Natural de la Sierra de Urbión.
En hora y media o dos horas, dependiendo de la velocidad, llegamos a la meta. Ante nuestros ojos descubrimos grandes rocas esculpidas por la erosión durante millones de años creando formas caprichosas de aspecto fantástico. No se quede paralizado por la imágen y llegue hasta el final, un mirador le mostrará una pqueña parte del mar de pinos que dan fama a esta zona de Soria. Si, fama, porque este punto ya es famoso desde la grabación del wetern ‘Cabalgando hacia la muerte: la sombra del Zorro’ en 1969.
Una vez retomado el aliento llegará el mejor momento del trayecto, el de abrir la mochila y sacar un buen almuerzo. El paseo habrá abierto el apetito y la vuelta requerirá retomar fuerzas.
Puntos clave