Esta obra sustituirá el 20 de febrero a la de 'Universos Paralelos' dentro de la programación cultural del ayuntamiento de Soria.
El martes 20 de febrero a las 20:30 se podrá disfrutar en el Palacio de la Audiencia por un precio de 16 euros la obra 'Florido Pencil... NIñas'. Una crítica al sistema educativo y social de la España de la posguerra que pone el acento, esta vez, en las protagonistas femeninas.
El reparto está formado por cinco actrices, Loli Astoreka, Gurutze Beitia, Teresa Calo, Elena Irureta e Itziar Lazkano.
El argumento es el siguiente:
"Sí, otra vez el Florido Pensil porque volvemos a la misma escuela; aquella cuyas aulas estaban presididas por la Santísima Trinidad del Crucifijo, la foto del Caudillo y la de José Antonio. Pero, esta vez vamos a entrar por la puerta que tenía grabado en el dintel un cartel que rezaba “NIÑAS”.
Eran dos mundos paralelos tan cercanos como distantes, dos universos encerrados en el mismo edificio con dos propósitos (des)educativos muy diferentes…
Es la historia del día a día de cinco muchachas sometidas a la absurda e ilógica brutalidad del sistema educativo que dominó la España de la postguerra. La escuela es el reflejo de la sociedad y de su ideología dominante. Y esa ideología había decidido poner al día el más profundo patriarcado medieval, y llevarlo a sus últimas consecuencias. La mujer fue el principal objeto de la empresa moralizadora, pues resulta que la mujer estaba naturalmente destinada para el matrimonio y para las labores domésticas. Su carrera profesional venía a ser formar una familia y tener prole. Y en eso se ponían de acuerdo prácticamente todas y todos: la maestra, el cura, los padres, los moralistas, las cupletistas, las escritoras de novelas rosas, y hasta las profesoras de gimnasia… En todos los escenarios de la acción se verá reflejada, a veces a las claras y a veces mediante retorcidos rodeos, que sólo existían dos tipos de mujeres: las decentes y las otras…
Desde el estreno del Florido Pensil en 1996 TANTTAKA era consciente de que había contado una parte importante de la (des)educación practicada por la escuela nacional-católica, pero no todo. La obra se ceñía al punto de vista masculino. Les faltaba la otra parte del currículum, el otro lado del patio de recreo, la mirada desde la puerta de al lado; el mundo de las niñas.
Ellas sufrieron doblemente esa des-educación, primero como alumnas y después como mujeres, ya que lo que la escuela pretendió con ellas fue industrializar la producción de amas de casa a base de materias como “labores” u “hogar”. Siempre habían querido hablar de esa doble tenaza que aprisionó ideología y moralmente a la mujer en la España de Franco. Las circunstancias han hecho que se retrasara el momento. Pero ahora, por el encargo de la reposición del Florido con motivo de su vigésimo cumpleaños, han rescatado esa idea de hacer; la versión femenina.