La cárcel de la capital tiene una de las plantillas con edades medias más altas del país, ya que 6 de cada 10 públicos superan los 55 años.
En el sindicato han asegurado que la plantilla del servicio interior del centro -los funcionarios que están en contacto directo con los internos las 24 horas del día y durante los 365 días del año-, “se encuentra en una situación insostenible”. Una situación debida al paso a segunda actividad de 14 funcionarios tras cumplir los 57 años, a jubilaciones; adaptaciones del puesto de trabajo por cuestiones de salud, “y el traslado de tres funcionarios en prácticas tras haber realizado las mismas”.
Algo que ha llevado a que el 30% de los puestos de trabajo del Servicio Interior contemplados en la RPT de la cárcel se encuentren actualmente sin cubrir. “Son ya 22 las vacantes existentes en el conjunto de la Prisión”, han calculado, añadiendo de paso que la promoción profesional tampoco existe, “pese a estar sin ocupar el 50% de las plazas de encargado de departamento, el 20% de las de jefes de servicios y el 75% de las de V2”.
Además, han descatado que el centro penitenciario de Soria cuenta con una de las plantillas con edades medias más altas de las Prisiones de España, ya que “6 de cada 10 funcionarios superan los 55 años”. Esto hace prever nuevos pases a segunda actividad y nuevas jubilaciones para los próximos meses, lo que conllevará, según el sindicato “una gran dificultad para que los empleados públicos puedan desarrollar de manera eficaz su trabajo”.
Con todo han querido alabar la labor de estos empleados públicos quienes “gracias a la gran profesionalidad que están demostrando el trabajo sale adelante”.
Como ejemplo en FeSP-UGT han expuesto que se está llegando a cubrir el servicio snterior con dos funcionarios menos de los contemplados como servicios mínimos por la Subdelegación de Gobierno, por lo que “un único empleado se ve obligado a desarrollar el trabajo de dos departamentos distintos y alejados uno de otro”.
A todo ello han sumado que existe una gran dificultad para que el personal pueda disfrutar de sus permisos y vacaciones reglamentarias, “y lo que es peor, para garantizar la seguridad de los internos y la de los propios trabajadores, por no hablar de las condiciones mínimas necesarias para llevar a cabo la labor de rehabilitación y reinserción de los internos”.
Estas mismas fuentes han puesto el foco en el “abandono que sufre esta plantilla” que se debe a “la nula acción y la parálisis” de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, entidad que según aducen, pretende disfrazar este panorama “con propaganda y datos emitidos en fechas significativas como la Merced, [fiesta de la institución] o con motivo de visitas de autoridades al centro”.
Por estos motivos han instado a la Dirección del centro penitenciario de Soria, a la Subdelegación de Gobierno y, “sobre todo” a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias a emprender “de inmediato” las acciones precisas para, “al menos, paliar la terrible degradación de este servicio público y completar la relación de puestos de trabajo del mismo”.