COAG y UPA consideran que la escasez de agua ha afectado al manejo de las propias explotaciones, ya que el excesivo calor motivó numerosas dificultades en las cubriciones y reducción severa de los partos.
La Alianza COAG-UPA ha solicitado a la Consejería de Agricultura y Ganadería que solucione el problema que han sufrido determinados ganaderos de ovino y caprino este año, motivado por la sequía, y que esta circunstancia “extraordinaria y ajena a su responsabilidad” no sea motivo para que se les penalice a la hora de cobrar la ayuda asociada.
Según la Alianza, los ganaderos en Castilla y León están recibiendo en estas fechas comunicaciones por parte de la Junta informándoles de que no cumplen con el umbral mínimo de producciones establecido (movimientos de salida de 0,6 corderos o producción mínima de leche de 80 litros) para percibir la ayuda asociada correspondiente a la campaña 2017.
Ambas organizaciones profesionales agrarias solicitaron conjuntamente el 22 de noviembre al Gobierno regional la adopción de medidas excepcionales justificada por una causa de “fuerza mayor” como ha sido la sequía, “dado que este problema durante todo el verano y otoño había provocado serios problemas, no solo de sobrecoste derivado de la ausencia de pastos y la compra de piensos y forrajes, sino también de manejo en las propias explotaciones, ya que el excesivo calor motivó numerosas dificultades en las cubriciones y reducción severa de los partos”.
Este inconveniente ha generado, según COAG-UPA serios problemas a los ganaderos la hora de cumplir con la normativa PAC relacionada con la obligatoriedad de producir un mínimo de 0,6 corderos para venta por hembra, para así cobrar la ayuda acoplada por oveja.
Debido a esta situación de “excepcionalidad” motivada por la sequía –“que tan gravemente incidió en la ganadería”-, han reclamdo a la Junta la posibilidad de que para el cumplimiento de esta obligatoriedad se tenga en cuenta “no solo a los corderos para venta sino también a las corderas para reposición en la explotación”.
Por este motivo, la Alianza reclama “sentido común y responsabilidad” a la Consejería de Agricultura y Ganadería, para que los ganaderos de ovino y caprino “no sean doblemente penalizados por la sequía, tanto en las producciones como ahora en la no percepción de las ayudas asociadas que son claves para amortiguar la dura campaña de precios que ha sufrido el sector”.