Los turolenses, que superaron (3-1) al Ushuaïa Ibiza, abordarán mañana en Soria, a las 18:00 horas, uno de los clásicos por excelencia del voleibol nacional. El Unicaja Almería les aguarda a las puertas de la gloria.
El CV Teruel acompañará al Unicaja Almería en la finalísima de la Copa del Rey de voleibol. Súper clásico mañana (18:00 horas, Pabellón Los Pajaritos) en Soria para proclamar al nuevo campeón del torneo del KO. Los turolenses superaron a un buen Ushuaïa Ibiza, de menos a más, en una contienda, las segundas semifinales en Soria, que se decidió en la cuarta manga (3-1).
La afición turolense recogió el testigo de la grada soriana. El color naranja ha inundado esta tarde-noche el Pabellón Los Pajaritos. Al igual que hizo ayer el público soriano, los de Teruel no se quedaron atrás y tampoco pararon quietos durante toda la contienda. Cantos, arengas, bocinas y bombos. Bufandas al aire. Mandaba el naranja. Escorados, intentando replicar a la afición rival, el público ibicenco sacaba también los aplaudidores. Venían desde más lejos, cruzando el charco, y es comprensible que la de Ibiza fuese una afición menos ruidosa que la de Teruel.
Tardó en despertar el conjunto de Miguel Rivera. Empezó algo regazado ante un rival, el Ibiza, que apretaba los dientes en su buen inicio. Los buenos bloqueos delante de la red, saltando de tres en tres, dieron puntos y más puntos a los turolenses, que acabarían por imponerse en el primer set (25-20). Le tuvieron que dar la vuelta al marcador.
Otro espléndido arranque del Ushuaïa Ibiza (3-6) provocaba que el CV Teruel tuviese que ponerse las pilas. Los potentes latigazos de los turolenses y los errores, tocando la red, de Ibiza situaban rápidamente las tablas en el luminoso (6-6). “Punto a punto”, lo que pedía ayer para hoy Gabriel del Carmen tras la victoria (2-3) ante el Río Duero, el Ushuaïa Ibiza iba acomodándose el sendero durante la segunda manga (11-15). Celebraban cada punto como si fuese el último. Un 16-19 en el primer tiempo muerto que pidió Marcelo de Stefano. La reacción de los ibicencos era una realidad (19-25). Ibiza estaba muy vivo.
Primer contratiempo para el Ibiza en la tercera manga. Su colocador, Putini, se tiraba al suelo y se aquejaba de su tobillo. Finalmente, el brasileño podía seguir. Sus compañeros se lo agradecían, pues el CV Teruel empezaba a desatarse (12-9) antes de llegar al primer tiempo técnico de la tercera manga. Fue Miguel Rivera el que oxigenó a su Teruel cuando solicitó un tiempo muerto. Los turolenses ya mandaban de cinco (15-10). Tomaban de nuevo las riendas y tras breves instantes de silencio, la afición naranja volvía a reactivarse. Coreaban a Villena, el flamante nuevo fichaje del Teruel. De Stefano pedía a los suyos que taponaran mejor el centro de la cancha. Sus pupilos le hicieron caso y recortaron diferencias (21-20). Mordía el Ushuaïa Ibiza, llevando la partida a su terreno y girando la tortilla (22-23). En el mejor momento ibicenco, Gabriel del Carmen clavaba un potentísimo libre directo (23-24). Pero sería el CV Teruel el que se llevaría el gato al agua en un final apoteósico (26-24). A la cuarta manga. ¿Definitiva?
Enésimo buen comienzo del Ushuaïa Ibiza, el del cuarto set, en este caso (4-8). Sin embargo, una roja a Elvis y un par de acciones polémicas, una invasión de campo ibicenca muy dudosa, acabaron por desestabilizar al conjunto balear (18-13). No hubo más partido. Ibiza se fue de éste en esas polémicas jugadas. Caminó solo entonces el Teruel (25-18).