La agrupación soriana y la ONG que encabeza el padre Ángel felicitan así a Pedro Casaldáliga, el ‘Obispo de los pobres’ en la Amazonía brasileña, que cumple ahora 90 años.
Este viernes, día 16, se presenta a las 20:00 en Madrid, en el teatro del Colegio Valdeluz (Calle Fermín Caballero, número 53) la versión española del musical Quilombos. La ONG Mensajeros de la Paz y la Asociación Tierra Sin Males, de Soria, traen a la capital de forma gratuita esta adaptación del aclamado musical ‘Missa dos Quilombos’, representado en diversas ciudades brasileñas desde hace varios años.
Interpretado por el Equipo Quilombos y cantado por el Coro Karibú de inmigrantes negros de Madrid (con dirección escénica de Mónica Domínguez), el musical fue escrito por el poeta Pedro Casaldáliga, junto a Pedro Tierra. El también misionero y ‘Obispo de los pobres’ en la Amazonía brasileña, acaba de cumplir 90 años. Trayendo a Madrid su musical, el padre Ángel, presidente de Mensajeros, pretende homenajearle y solidarizarse con sus causas.
La adaptación española ha sido realizada por el también soriano Eduardo Lallana, presidente de Tierra Sin Males, y Benjamín Forcano. En la parte musical, Rafa Guillermo y Justin Tchatchoua, músico camerunés, han adaptado la música del famoso compositor e intérprete brasileño Milton Nascimento.
Manifiesto de paz
El musical Quilombos es un manifiesto de paz y defensa de la libertad del pueblo negro. Denuncia la explotación a la que fueron sometidos millones de seres humanos negros durante cinco siglos, por los negociantes y colonizadores europeos que los cazaban como fieras en África y los llevaban a América Latina. Una temática completamente actual, ya que permite abordar las nuevas formas de esclavitud que África está sufriendo por la neo-colonización: las multinacionales en complicidad con los gobiernos de Europa y el silencio de la comunidad internacional.
“Quilombos significa ‘santuarios de libertad’, los que creaban los negros que huían de la esclavitud”, ha explicado el padre Ángel, cuya ONG trabaja –entre otros lugares- en Benín rescatando a niños explotados laboralmente en canteras de piedra. “En nuestra iglesia de San Antón, en el centro de Madrid, también tenemos un santuario de libertad y de acogida a los que están excluidos y en la calle, por su pobreza, su raza o su condición”, ha recordado.
La entrada al espectáculo es libre hasta completar aforo.