Las calzadas son la SO-830 en Vinuesa; la SO-615 en Ausejo de la Sierra; la SO-132 en La Riba de Escalote; la SO-135 y la SO-160 en Retortillo; y la SO-650 en Oncala.
Seis carreteras de la provincia se encuentran con problemas circulatorios por lo que la DGT ha establecido el uso de cadenas o neumáticos de nieve en todas ellas y ha restringido el paso de vehículos pesados, camiones y autobuses en tramos de estas calzadas.
Así, la SO-830, entre Vinuesa y Montenegro de Cameros es la primera de esta relación, donde el tráfico es difícil a lo largo de 31,5 kilómetros. En segundo lugar la SO-615 entre Ausejo de la Sierra y Yanguas (puntos kilométricos 15 al 48). También está en esta misma situación la SO-132 entre La Riba de Escalote y Retortillo (puntos kilométricos 14 al 62).
Igualmente en Retortillo de Soria se añaden dos calzadas, por un lado la SO-135 (puntos kilométricos 0 al 36,8, hasta Montejo de Tiermes), y por otro, la SO-160 (entre los kilómetros 37 al 40).
La SO-650 en Oncala es otra de las vías donde hay restricción para vehículos pesados y obligatoriedad de cadenas o neumáticos de invierno para turismos a lo largo del tramo que lleva hasta San Pedro Manrique (del pk 0 al 12,5.
Por último, señalar que la N-111, entre Almarza y la Póveda de Soria la circulación puede tener problemas por el pavimento deslizante.