Da luz verde la primera fase de optimización de accesibilidad y puesta en valor de un ramal tras la iglesia de Santa María, en una actuación promovida por el Ayuntamiento.
La Comisión Territorial de Patrimonio Cultural, reunida este jueves bajo la presidencia del delegado territorial, Manuel López, ha autorizado las obras de la primera fase de mejora de accesibilidad y puesta en valor del tramo tras la iglesia de Santa María de la Muralla de Almazán, promovidas por el Ayuntamiento de la citada localidad.
La memoria presentada pone en valor la muralla de Almazán de forma coordinada con las recientes obras realizadas en el exterior de las misma, concretamente en la zona del postigo de Santa María, pero en esta ocasión desde el interior del recinto amurallado y con ocasión de los recientes derribos de edificaciones en ruina y abandonadas que se adosaban a la muralla por el interior, junto a la iglesia de Santa María de Calatañazor.
La intervención contempla la generación de dos recorridos: uno a pie de muralla, para su comunicación con el exterior, y otro, paralelo y conservando la cota actual, desde el que se accede a la muralla por una pasarela y escalera.
Conforme al presupuesto de la memoria, se contempla el seguimiento arqueológico de la excavación de zanjas y vaciados de tierra necesarios para la actuación. Las plataformas de los recorridos se terminan en adoquín de granito portugués color gris oscuro a negro sobre mortero en seco, y el talud entre las mismas se rellena con el extendido de tierra vegetal. Los bordillos de separación de los laterales de la escalera y sus peldaños se realizan con piezas de madera pino Soria.