La labor de Pablo Ayuso en el Numancia Juvenil le permite a la estructura canterana de Soria seguir una temporada más en la elite de los Juveniles, en División de Honor. No hay dos sin tres y si se mantiene la confianza hacia el míster soriano, el proyecto se encauza hacia su tercera campaña en una categoría “exigente, preciosa y espectacular”.
El Numancia Juvenil del soriano Pablo Ayuso hace sonar nuevamente las palmas. Confetis al aire. La escuadra numantina se queda un año más, y ya van ocho consecutivos, en División de Honor, en la que militan los equipos juveniles, al máximo nivel, del balompié nacional. Los de Ayuso certificaron su supervivencia, dentro del Grupo II de DH, en la vigésimo novena jornada del campeonato doméstico. Se despidieron con un triunfo (2-3) ante el CD Getxo y finalizaron la vigente campaña, 2017-18, en la novena plaza con 35 puntos. La misión del equipo tutelado por el técnico soriano no es otra que “formar jugadores para que lleguen al primer equipo”.
“Ha sido una temporada complicada. Creo que el balance es muy positivo. Al final se ha logrado el objetivo, yendo a más, que te marca el club, el de la permanencia. Fundamental para que estos jugadores se sigan formando en esta categoría tan importante”, valora Ayuso. 10 victorias, cinco empates y 15 derrotas mantienen al Juvenil rojillo en la elite. El bloque de Soria logró vencer en casa, la Ciudad del Fútbol, a filiales potentes como el de Osasuna (2-1) y el del Eibar (3-2). La “exigencia”, en boca de Ayuso, protagonista en el Grupo II de DH. Nada nuevo en la oficina: “Esta categoría te exige hacer las cosas muy bien. Hilar muy fino. A nivel deportivo, sobre todo”.
Un curso “irregular”, marcado por “momentos resultadistas”. Empezaron “compitiendo muy bien”. Pablo Ayuso divide la temporada en tres fases. “En los primeros 8-9 partidos, nos codeamos con los mejores. El equipo se adaptó muy bien”. Posteriormente, en la segunda fase, padecieron “un bajón”. “No en cuanto a juego ni ganas de trabajar, sino que pasamos una racha en que las cosas no salían. Estuvimos nueve partidos sin ganar”. Porque para Ayuso, “el fútbol son dinámicas”. A la postre, el equipo volvió por sus fueros, “a competir muy bien”. Su Juvenil ha “aprendido” a lo largo de este presente curso.
Álvaro, Willy; Raúl Hernández Aitor, Raúl Gil, Ceinos, Marcos; Álvaro Fraile, Bingen, Raúl Santiago, Fran, Manuel Marco, Javier Duce; Moha, futbolista que ya ha sido capaz de entrar en una convocatoria oficial con el primer equipo (Getafe-Numancia, 2016-17), Medrano, Óscar García y Jorge Ferrer componen la militancia numantina en el Juvenil. Una plantilla que sufre auténticos lavados de cara temporada a temporada: por renovación, por norma futbolística y por incidir en la evolución y dar portazos al estancamiento. Ayuso está “contento” porque su grupo ha “evolucionado”. Considera que a nivel formativo, el Numancia “les ofrece mucho a los chavales: formarles como personas, inculcar unos valores como la madurez para afrontar problemas de todo tipo”. Sus 17 canteranos “han dado el callo”. Defienden al Numancia “de la mejor forma” por todos los campos. El Juvenil se dota de “buenos mimbres”.
Ayuso refuerza la cantera del Numancia hablando de “progresión personal”. Los integrantes de la escuela numantina, “si no se ponen techo”, pueden llegar al “fútbol profesional y cumplir su sueño” subiendo “unos escalones” progresivos. Pablo Valcarce, Luis Valcarce, Nacho y Dani Calvo –jugadores del primer equipo– dan fe de ello. “Los jugadores deben tener ambición por llegar al primer equipo y aprovechar sus oportunidades”, destaca. Da importancia a casos que ha gestionado él, como los de Moha y Silva, quienes “tocaron el primer equipo”.
Si el Numancia se lo permite y si él está dispuesto, Pablo Ayuso cumplirá la próxima temporada una década dentro de los distintos cuerpos técnicos de la cantera rojilla. Le da “mucha importancia” a ese aspecto, al de entrenar al equipo de su “tierra”. Valora que el Numancia confíe en él. ¿Renovará? “Donde se te quiere, estás a gusto”. Y él lo está. “Estoy dispuesto a ayudar donde el club considere oportuno”, explica sobre su continuidad. El preparador soriano alega que se encuentra en una categoría, DH, “preciosa, exigente y espectacular”. En ésta ha logrado dos veces la permanencia con el Juvenil. Se siente “orgulloso”.
El estilo de la Masia ‘no se toca’. El del Numancia, desde sus entrañas, también es innegociable. “La gente se debe adaptar a una línea de trabajo, que es histórica”, sentencia Ayuso. “Yo hago un balance de mis nueve años en el club. El Numancia siempre ha tenido una idea propia en la que intentamos involucrar a los chavales, a nivel personal y a nivel deportivo. Intentar jugar como el primer equipo. Hacer las cosas similares para que si un día un jugador llega al primer equipo, que sepa lo que tiene que hacer”, narra. Por ejemplo, “a balón parado”, uno de los símbolos futbolísticos del Numancia. Ayuso habla de “una línea de trabajo, un estilo de juego y una filosofía” marcada por “la dirección deportiva” del Numancia. Asimismo, reseña que Jagoba Arrasate, técnico del CD Numancia, “cree en el fútbol base y le aporta calidad”. Una “suerte” poder contar con el míster vizcaíno. Es importante que “haya una persona gestionando el primer equipo que conozca los valores del Numancia”, apostilla.
El pastel se empequeñece cuando se habla de Soria, de fútbol y de canteras. Los buenos jugadores, las promesas, toman el Numancia como destino. “Hay muchas competencias. Todos los clubes que hay en Soria hacen un buen trabajo formativo. Al final sí que es el Numancia la entidad más poderosa de Soria, pero nos debemos sentir orgullosos porque cuando un jugador llega al primer equipo del Numancia, seguramente, habrá pasado por el Calasanz, San José…”, ejemplifica Ayuso sobre la discusión formativa. “El Numancia es un escaparate”, determina el soriano. A un soriano y numantino “de corazón” le cuesta ver algún “pero” del Numancia.
Al final, el Numancia se rige, en cierta medida, por un método casero. Por y para Soria, desde Soria. El ‘Proyecto Ayuso’ responde a esa idea. Pablo Machín y José Alejandro Huerta, entrenador del Numancia B, son nombres al uso. Entrenadores sorianos que están en la cantera más preciada de Soria. “La gente que está trabajando aquí tiene algo en común: humildad. Esta estructura de club nos hace crecer muchísimo como entrenadores”, manifiesta Ayuso.
“Para mí, hablar de Machín es un privilegio. Está en un Primera división (Girona FC), donde solo caben los 20 mejores. Y uno es soriano. Un ejemplo”, alaba Ayuso así al de Gómara. Y a la vez, se pregunta: “¿Por qué no soñar con estar algún día ahí (en Primera)?”. Solo debe seguir la sombra de Machín. Sobre Huerta, “un compañero de trabajo. Mi amigo. Me ha hecho crecer como entrenador”.
Tras una campaña intensa, a “descansar” y jugar unos amistosos, que ya han llegado y están por llegar, “bonitos”. Etapa tranquila: “Los deberes ya están hechos”. Ahora, el DH de Pablo Ayuso abordará una serie de amistosos.
Inauguró la preparación preveraniega con el primer amistoso (2-4) contra el Atlético de Madrid en la Ciudad del Fútbol durante el pasado 23 de abril. Ayuso premió con minutos a los menos habituales.
El 26 de mayo el Juvenil del Numancia se marchará de vacaciones. Antes, “se han de buscar partidos atractivos para que el jugador no esté parado tanto tiempo”, determina el míster soriano. Por eso, el próximo 5 de mayo (sábado) se medirán al Real Zaragoza en Aragón; el Olivar visitará Soria el 19 de mayo; Osasuna se enfrentará a los sorianos el 26 de mayo en área numantina. Además, el Marcet también entra en esos planes preparativos de Ayuso el próximo miércoles 9 de mayo en otro amistoso.