Nuestro estilo de vida hace que sea difícil encontrar momentos para relajarnos. Y es que el estrés y el cansancio nos hace sentir más débiles. El análisis de Psique Psicólogos.
El estrés y el cansancio hace que dejemos de hacer actividades de las que disfrutamos, y esto afecta directamente a nuestro estado emocional. Por eso hay que provocar, planificar y realizar actividades de forma diaria o semanal, que te hagan disfrutar, desconectar y generar endorfinas que nos ayudarán a pasar el resto del a semana.
Siempre pensamos que las dificultades de la vida, acontecimientos inesperados o estresantes hacen que nos afecte a nuestro estado de ánimo. Pero se ha visto en los estudios de psicología que a las personas nos afecta de diferente forma, en función de los recursos personales de los que disponemos para poder afrontar esas situaciones.
Con lo cual nuestro estado de ánimo no depende de las situaciones, entendiendo que estar triste ante una pérdida es normal, o ponernos en alerta ante una situación nueva no significa que estemos sufriendo innecesariamente. Simplemente estamos viviendo como seres humanos que somos.
Asi que lo que nos queda es aprender nuevos recursos para afrontar nuestro estado de ánimo en límites manejables, aunque a veces sea negativo.
Las relaciones sociales son una parte importante de nuestra vida, y si estamos con un ánimo más bajo de lo habitual vamos a aislarnos de los demás, con lo cual nuestro ánimo empeorará. Tenemos que rodearnos de personas que queremos y nos quieren. Hay que expresar cómo nos sentimos, pero sin quejarnos, como forma de compartir y normalizar lo que nos ocurre.
Por último, están nuestros pensamientos, que propician ansiedad, apatía, tristeza o negatividad, que en terapia enseñamos a modificar. Nuestra cabeza nos domina en muchas ocasiones, y por muy irracional que sea lo que pensamos, nos lo acabamos creyendo, intensificando más nuestro malestar. Por eso hay que dominar y controlar esos pensamientos negativos.