UGT recalca que la plantilla de empleados públicos en el centro penitenciario actual tiene una de las edades medias más altas de España, ya que seis de cada diez superan los 55 años.
“El traslado de tres funcionarios tras finalizar su periodo de prácticas a otros centros sin ser sustituidos, así como el continuo goteo de jubilaciones y pases a la segunda actividad, vuelve a dejar el trabajo en el Servicio Interior en el Centro Penitenciario de Soria en una situación insostenible”. De este modo se han manifestado este miércoles en la Federación de Servicios Públicos (FeSP) de UGT Soria, donde han detallado que el pase de 15 funcionarios a segunda actividad tras cumplir los 57 años; varias jubilaciones y adaptaciones de puesto de trabajo, sin ser reemplazados, ha llevado a que “el 30% de las plazas de Interior contempladas en la RPT [relación de puestos de trabajo], se encuentren sin cubrir”.
Así, las cosas, en la organización sindical han recalcado que son ya 27 las vacantes existentes en el conjunto de la prisión, “y dándose situaciones como que en V2, tan solo quede un funcionario para todo el centro”. De igual modo han recalcado que la promoción profesional “tampoco existe”, pese a estar vacantes el 30% de las plazas de jefes de servicios y el 50% de los encargados de departamento.
Para la organización sindical, la situación actual conlleva diversas “disfunciones y problemática en el trabajo diario”, porque se llega a cubrir el servicio “con dos funcionarios menos de los contemplados como servicios mínimos por la propia Subdelegación de Gobierno”. Como consecuencia, un solo funcionario “se ve obligado a desarrollar su trabajo”, realizando esta labor sin un solo encargado en todo el centro. También existe la dificultad de disfrutar de los permisos y vacaciones reglamentarias, “y lo que es peor, en la imposibilidad de garantizar la seguridad de los internos, así como de los propios trabajadores, ni unas condiciones mínimas para la tarea de rehabilitación y reinserción de los internos”.
Con una de las edades medias más altas de España (6 de cada 10 funcionarios superan los 55 años), nuevos pases a segunda actividad (hasta 9 más podrían hacerlo a lo largo de este año) y jubilaciones previstas para los últimos meses, “pueden convertir insostenible el trabajo diario en la prisión de Soria”.
Por lo explicado en FeSP-UGT, han emplazado a Instituciones Penitenciarias a “emprender de inmediato” las acciones precisas, para al menos paliar lo que consideran como “terrible degradación” de este servicio público y el “abandono total de la plantilla”. Algo que ha venido motivado por la “nula previsión y una parálisis institucional sin precedentes”. Una exigencia en la que piden la incorporación "tan pronto como sea posible", y hasta que se convoque concurso de traslados de “al menos 18 funcionarios en prácticas, dos por grupo de V2 y dos de V1. De lo contrario ni siquiera la propia viabilidad del Centro Penitenciario está asegurada”, han concluido.