Buenos relevos en la expedición soriana, pese a la climatología adversa en algunos tramos y terreno empinado.
Alrededor de las 14.00 horas de ayer martes, la pareja formada por Javier Gonzalo y Miguel Ángel Gil superaban la frontera entre España y Francia, la primera de las cuatro que habrá de atravesar la expedición soriana que partió este lunes en bicicleta desde la ciudad de Soria con la idea de llegar el viernes a mediodía a Roma. Se trata de un viaje sin paradas, por relevos.
El paso de frontera no fue el ideal. El último relevo en España comenzaba en la localidad gerundense de Las Llosas. Nada más atravesar San Juan de las Abadesas y Camprodón, arrancaba el puerto que separa las localidades de Molló y Prats de Molló. Todo este puerto fue pedaleado bajo una intensa lluvia, tanto en la subida como en la bajada.
Hasta ahí, la jornada había sido dura pero dentro de lo que ya se conocía viendo el perfil de los tramos. El tramo 4, entre Ponts y Las Llosas (más de 120 kilómetros), era cubierto Marta de Diego y María García, conociendo en primera persona la belleza y la dureza de todo el Prepirineo catalán, de sus paisajes y de sus poblaciones.
Ellas han visto amanecer sobre sus máquinas, pues su etapa ha comenzado a las 5.00 de la mañana. Antes, Paco Alonso y Rafael Peñuelas, en el tramo 3, avanzaban siempre de noche entre Berbegal (Huesca) y Ponts, con buena temperatura y disfrutando de la tranquilidad nocturna de carreteras poco transitadas.
Algo similar sucedía en la tarde-noche del lunes, cuando Javier y Míchel se montaron en sus bicicletas en Valareña (Zaragoza), y las dejaron en la furgoneta con bastante adelanto sobre el horario previsto en Berbegal. Eso mismo había sucedido antes, en el tramo inicial entre Soria y Valareña, con Marta y María.
Todo ese cumplimiento de los horarios se complicaba con el exceso de cuestas y, sobre todo, con las inclemencias del tiempo. Pero como era iluso pensar que todo iba a suceder según lo planeado, como los imprevistos siempre están previstos en este tipo de viajes, se ha alterado tanto la longitud como la composición de los relevos.
El tramo 5, que iba a finalizar en Pollestres, al lado de Perpignan, se detenía en Amelie-les-Bains-Palanda, donde la autocaravana de apoyo ha encontrado uno de esos lugares tan habituales en Francia con agua y luz para este tipo de vehículos.
A partir de ahí, a primeras horas de la tarde, se iban acercando a la costa hasta el norte, en solitario, Paco, Rafa y Santi Alonso, que haría su primer relevo del viaje. Con estas alteraciones motivadas por la realidad de las carreteras y del cielo, el horario se ha conseguido ajustar a lo previsto, ya que el grupo debe estar a mediodía del viernes en Roma para ser recibido en el Ayuntamiento de la Ciudad Eterna.