Una década después, el conjunto soriano vuelve a activar el ‘Plan Primera’, al conseguir jugar por primera vez en su historia unos play-off de ascenso a la élite. Con Los Pajaritos, credencial absoluto de los numantinos, hasta el fin del Mundo, o hasta la puesta en marcha del derbi del Moncayo, en el que se pretende ganar a la escuadra maña de una vez por todas esta temporada. La Romareda decidirá este sábado.
Pajaritos, a bailar. CD Numancia-Real Zaragoza (20:30 horas), ¡Qué empiece el juego! Porque al Numancia se le viene encima el Mundial, la Eurocopa y las Olimpiadas, a modo particular. Los primeros play-off de ascenso a la élite del Fútbol Profesional que tiene ante sí el cuadro numantino provocan que en Soria se perciba el olor a Primera una década después. En el primer partido de la primera ronda de la Promoción, pituitaria a pasear junto a los demás sentidos, en alerta. En el segundo Numancia-Zaragoza de la temporada 2017-18, Soria, llena hasta la bandera, clama vendetta. Antes de visitar La Romareda, el cuadro rojillo aspira a cobrar ventaja en Los Pajaritos con su primera victoria del año contra el Real Zaragoza.
El deber moral, por volver a ser equipo de Primera más pronto que tarde, del Zaragoza se encuentra con una de las ilusiones más modestas -4,6 millones de euros como tope salarial- de la categoría, la de un Numancia regular que ha cumplido de sobras con lo que se le demandaba: entrar en Promoción. A partir de ahí, a volar y a proyectar ambiciones más grandilocuentes. Pero, ¡Cuidado!, pues los sueños se cumplen si se desean muy fuerte. Le viene bien al cuadro de Soria ser el gran olvidado de estos play-off. Todos querían cruzarse con el sexto clasificado –tiene todas las de perder en caso de empates-. Pocos duros dan las casas de apuestas por el ¿improbable? ascenso del Numancia a una categoría que perdió por última vez en la campaña 2008-09. “Las víctimas”, que diría Jagoba Arrasate, técnico del equipo, jugarán con ese factor: el de ser el gran descartado.
Modestias aparte, el combinado numantino ha consumado su mejor clasificación desde que en la temporada 2007-08 (regreso a Primera) mirase a los demás equipos de Plata por encima del hombro, desde la primera plaza. Ahora es sexto y el más regular de los cuatro bloques (Sporting, Zaragoza, Valladolid y el mismo Numancia) que pugnan por acompañar al Huesca y al Rayo al cielo del balompié nacional. No se ha bajado a lo largo de este curso el Numancia de la décima posición. Paralelo a esos preciados movimientos, la gran pócima de los de Arrasate: Los Pajaritos. Allí, el Numancia cuenta sus partidos (21) con victorias (15). Zona, que no es neutral, defendida con uñas y dientes por los numantinos, que apelan a ese espíritu, precisamente, para dar la sorpresa.
El Zaragoza llega lanzado y el Numancia deberá contrastar esa rampa maña con su estilo definido en Los Pajaritos. Menos Grego, Luis Valcarce y Manu del Moral, todos están, además de listos, bajo la supervisión de lo que considere oportuno Arrasate, quien confía “en la magia de los play-off”. En el vestuario rojillo saben que “si hacemos un buen partido, vamos a ir con opciones a La Romareda”. A ida y vuelta, en Zaragoza quedará definido uno de los finalistas de esta Promoción.
“Espero un partido complicado, como todos los que hemos jugado. Este, más, porque nos jugamos todos mucho. Ha llegado el momento”, instaba Pape Diamanka a Soria Noticias.
“Si hacemos nuestro partido, estando bien, como solemos hacerlo en casa, podemos sacar algo”, rezaba el senegalés. “Para mí es un partido normal, aun siendo un ex de ahí. Eso no significa nada para mí. Es un partido más. Vamos a jugarlo y a intentar ganarlo”, proseguía. “Intentaremos pasar”, acababa Diamanka.
CD Numancia: Aitor Fernández; Unai Medina, Carlos Gutiérrez, Escassi, Saúl García; Pape Damanka, Íñigo Pérez, Marc Mateu, Pablo Valcarce, Pere Milla; Guillermo.
Real Zaragoza: Cristian Álvarez, Delmás, Verdasca, Mikel González, Lasure; Zapater, Eguaras, Javi Ros, Febas; Pombo y Borja Iglesias.