La entidad logra un resultado de 11,2M€ antes de impuestos y tiene ya 35.407 socios y un 45% de cuota de inversión crediticia. El MIP y la memoria de responsabilidad social corporativa garantizan el futuro de la Caja.
Caja Rural de Soria ha celebrado hoy su Asamblea General, una asamblea donde ha presentado lo que su presidente, Carlos Martínez, ha calificado como “los mejores resultados de nuestra historia”. La entidad financiera ha cerrado el ejercicio de 2017 con un resultado superior a los 11,2M€ antes de impuestos. Descontada la aportación al fondo de educación y promoción y los 1,7M€ pagados en impuestos el resultado supera los 8,5M€. El margen bruto se acerca a los 37M€.
Estos resultados, un 20% superiores a los del ejercicio anterior, han sido posibles gracias a unas alta cuotas de mercado en la provincia. La inversión crediticia (893M€) supone un 45% del total del mercado y los depósitos (1.200M€) suponen un 32,29% del total de la provincia. La Caja Rural de Soria tenía a finales de 2.017 más de 35.400 socios.
Otros ratios económicos también demuestran el músculo y la buena salud de Caja Rural de Soria. El ratio de solvencia es del 13.15% y el de morosidad del 5.71%, ambos permiten superar holgadamente los requisitos de los reguladores y situarse mejor que la media del sector.
Estos datos permiten a la Caja avanzar en dos proyectos que “garantizan nuestra solvencia e independencia”, en palabras de Carlos Martínez, como son el Mecanismo Institucional de Protección Cooperativo y la memoria de responsabilidad corporativa.
El presidente de Caja Rural de Soria ha destacado la “confianza” de los socios en la entidad que se traduce en “una complicidad que hace que sean los primeros que nos ayudan a captar nuevos socios”. Carlos Martínez Izquierdo ha querido dar la bienvenida a los nuevos miembros del Consejo Rector en una jornada “feliz para todos los socios pero también para toda la sociedad soriana” que ha concluido con una cena de hermandad de más de 500 socios en la plaza de toros.