Resultado abierto (1-1), que tiene a ser desfavorable para el cuadro soriano, en la ida que se desnivela esta tarde (18:00 horas) en un derbi del Moncayo en Promoción. La escuadra numantina, sin que cunda el pánico, pretende controlar sus emociones, futbolísticas y extradeportivas.
Zaragoza decide, definitivamente, el primer finalista de estos play-off 2018. La Romareda decreta que o Real Zaragoza o Numancia se quedarán a las puertas de Primera división (18:00 horas). Cosa de dos en una eliminatoria, las semifinales de esta Promoción, igualada en todos los sentidos: fútbol, fuerzas y resultado (1-1). Gira la ruleta, arrancan los caballos, lejos del Lavalenguas, y el Numancia juega con un luminoso desfavorable. Debe marcar, por lo menos, en Aragón y evitar que le gane el bloque de Natxo González, Borja Iglesias, Zapater y compañía. Cualquier empate a más de un tanto, clasifica al Numancia.
Las finales no se juegan, se ganan. Relativo. Al CD Numancia, el gran descartado de unos nuevos play-off de ascenso a Primera división, le vale con empatar a más de un gol en La Romareda. El 2-2, por ejemplo, invade los buenos y esperanzadores presagios de cualquier numantino o numantina. Un hipotético 1-1 manda a los dos equipos a una prórroga que jamás vería una tanda de penaltis; un triunfo del Real Zaragoza desbarata la ilusión innegociable del combinado soriano.
En una contienda en la que habrá “momentos para todo”, pronosticaba Jagoba Arrasate, míster de la estructura soriana, el Numancia deberá controlar sus emociones. Ni dejarse llevar por la euforia, ni por el desasosiego. “Ajustarse o reajustarse” en La Romareda. Según el carácter que adopte la vuelta de las ‘semis’ de esta eliminatoria promocional. “A tumba abierta” o “ojalá que tengamos que defender el resultado”. Cábalas resultadistas que, en ningún caso, convencen al preparador vasco. Carpe Diem en Aragón: jugar, vivir, mirar poquito al luminoso y sobre todo, “controlar los estados emocionales”. En algunas fases de la partida, el Numancia puede estar dentro o fuera de dicha eliminatoria. Por lo tanto, puede contar con tal hecho para saber lidiarlo en condiciones.
Con Julio Álvarez, manos sobre el timón, como recambio de garantías en Zaragoza si el asunto al Numancia se le va de las manos, solo Luis Valcarce, Grego y Manu del Moral se quedarían fuera de la convocatoria. Asimismo, tanto Pere Milla como Unai Medina acabaron 'tocados' tras el Numancia-Zaragoza. El capitán hispano.-venezolano puede garantizar cierta pausa y calidad, la que también aporta un sintomático Íñigo Pérez, a un bloque soriano que si quiere estar en Primera división “tiene que pasar por esto”, auguraba Arrasate. En Soria se presume de fabricar tanta ilusión como el churrero que saca churro tras churro a primera hora de la mañana. Uno de los equipos más humildes de la Liga de Fútbol Profesional sueña con ‘hacerla más gorda’. ¿Hasta aquí y basta? El Numancia no peca de conformismo: “Intentaremos pasar por todos nuestros medios”, sentenció Arrasate.
En un estadio que se presentará de forma abarrotada –con muchos miles más de aficionados zaragocistas que sorianos–, el Numancia alcanza los 50 partidos oficiales esta temporada, entre Segunda división y la Copa del Rey. Al bloque numantino solo le superan el Real Madrid, el FC Barcelona, el Atlético de Madrid, el Sevilla y el Athletic Club en dichos registros.
Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Delmás, Verdasca, Grippo, Lasure; Eguaras, Zapater, Javi Ros, Papu; Borja Iglesias y Pombo.
CD Numancia: Aitor Fernández; Markel, Carlos Gutiérrez, Escassi, Saúl García; Íñigo Pérez, Diamanka, Marc Mateu, Nacho, Pablo Valcarce; Guillermo.