El consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedo, ha explicado que el impulso y desarrollo de las políticas económicas y de empleo, el desarrollo de las políticas sociales a través de garantizar servicios públicos de calidad, las políticas territoriales y las políticas de conciliación, igualdad de género y apoyo a la familia son las bases sobre las que la Junta de Castilla y León trabaja para fijar la población. El consejero de Empleo ha planteado estas políticas para hacer frente a los retos demográficos en la mesa redonda ‘Contexto, retos y estrategias políticas para combatir la despoblación’, que se ha celebrado en Villadiego (Burgos).
El consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedo, ha participado en la jornada sobre ‘Despoblación del Medio Rural’, que la Universidad de Burgos ha organizado en el municipio burgalés de Villadiego. El consejero ha debatido sobre los retos demográficos en el mundo rural explicando las políticas de la Junta en el desarrollo del empleo y el fortalecimiento de las políticas sociales para fijar población y hacer frente a los retos demográficos, que son similares a los de la mayor parte de las comunidades autónomas españolas. La Junta de Castilla y León establece cuatro pilares estratégicos para hacer frente a los retos demográficos:
Economía y Empleo
Las medidas de generación de empleo y desarrollo económico por parte de la Junta se basan en dos ejes de actuación: por un lado, la II Estrategia Integrada de Empleo, sobre la que se basan las políticas activas de empleo hasta el año 2020 mejorando la calidad del empleo. Por otro, existe un eje de esta medida que es el Acuerdo de Comunidad por la Reindustrialización, con el objetivo de alcanzar el 3 % del gasto público no financiero de las consejerías para 2019 en I+D+i y llegar a alcanzar el 20 % sobre el Producto Interior Bruto autonómico en 2020 en la actividad de manufacturera industrial.
Servicios Públicos
El segundo pilar se asienta sobre mejores servicios públicos de calidad, equidad y su avance en el territorio y en el mundo rural. La población solo se puede fijar en donde hay servicios de calidad y las adecuadas infraestructuras logísticas, de comunicación, sanitarias y educativas.
En este sentido, la calidad de los servicios públicos de la Junta está contrastada de forma independiente, como acreditan el Informe PISA, el barómetro sanitario, así como la valoración de la atención a las personas dependientes que sitúa a Castilla y León a la cabeza de todas las comunidades autónomas. Asimismo, la Junta impulsa servicios en el ámbito rural como la atención primaria de salud a 1.400 núcleos de menos de 50 habitantes, el mantenimiento hasta ahora de unidades educativas con solo cuatro alumnos y el transporte a la demanda, entre otros.
Política territorial
Otro de los pilares descansa en la tramitación de la ley de Ordenación del Territorio, para garantizar el mantenimiento de los servicios públicos que son competencia de la Junta y la gestión de competencias municipales en el medio rural, claves contra la despoblación. El Plan de Empleo Local desarrolla actuaciones concretas en los municipios mineros de León y Palencia, así como el Plan de Dinamización de la provincia de Soria, que comparte con Cuenca y Teruel los mayores problemas demográficos, entre otros aspectos.
Conciliación, Igualdad y Familia
Por último, otra estrategia demográfica se apuntala con un mayor desarrollo de las políticas de conciliación y apoyo a la familia, no en vano está considerado el quinto pilar del Estado de Bienestar, junto con las pensiones, la educación, la sanidad y los servicios sociales y dependencia. El Plan en materia de conciliación de la vida personal, familiar y laboral 2018-2020 compromete casi 6 millones de euros para estas políticas. Hay que recordar que se está tramitando el anteproyecto de la primera Ley de Conciliación de la vida personal, familiar, laboral y de eliminación de la brecha salarial de género en España, que regulará medidas de apoyo para compatibilizar los tiempos de trabajo remunerado y los de la vida privada de los trabajadores, facilitando el desarrollo de su proyecto vital y garantizando las mismas oportunidades para mujeres y hombres
Unido a ello, hay que destacar en el ámbito de apoyo a la familia el refuerzo en 2018 de medidas fiscales, con actuaciones como el fortalecimiento de los incentivos a la natalidad, aumentando la deducción en el IRPF por nacimiento del primer hijo en 300 euros y duplicando el importe de la deducción para familias numerosas.
Realidad demográfica de la Comunidad
El consejero de Empleo ha realizado una descripción demográfica de Castilla y León, de España y de la Unión Europea, donde ha explicado que la Comunidad tiene factores estructurales que comparte con el continente europeo, caso del menor dinamismo demográfico global, la ubicación en la periferia de Europa, el hecho de ser comunidad de interior con amplia presencia rural y una alta dispersión territorial, en contraste con el 60 % de la población que vive a menos de 50 km de la costa.
De la misma manera, ha expuesto que el problema demográfico que afecta a las regiones del interior peninsular es anterior al Estado autonómico. Desde mediados del siglo pasado, las provincias de la Comunidad tuvieron un saldo migratorio negativo con la pérdida de más de un millón de habitantes, los más jóvenes, lo que generó consecuencias en el saldo vegetativo posterior.
Modernización de Castilla y León
Castilla y León ha sido un territorio eminentemente agrícola. Desde hace 35 años ha pasado de los 250.000 ocupados en la agricultura a 60.000 en la actualidad. Sin embargo, a pesar de perder 190.000 empleos la producción agrícola hoy es muy superior. Esa pérdida de empleo agrario ha coincidido en el tiempo con la ganancia de 20.000 empleos en el sector industrial y sobre todo en el sector servicios, que ha ganado 320.000 empleos más.
En la actualidad hay más empleo que entonces, sin embargo se ha redistribuido: el mundo rural ha perdido en la agricultura y la ganadería 190.000 ocupados mientras que el sector industrial ocupa hoy a más de 170.000 personas y el sector servicios a cerca de 670.000. Por ello, la Comunidad es hoy menos rural y más urbana aunque no lo sea en el territorio. Además, hay que tener en cuenta que la mayor parte del nuevo empleo ha sido ocupado por mujeres; de hecho, en la actualidad el 44 % de los empleos de Castilla y León son ocupados por mujeres, casi 425.000 puestos de trabajo según la última EPA.
También cabe resaltar que Castilla y León se ha incorporado con éxito a la Unión Europea, ha convergido con las economías del entorno, convirtiéndose en una Comunidad más exportadora e industrializada que la media, con un PIB que se ha multiplicado por siete, representado en un liderato en la producción automovilística, agroalimentaria, en energías renovables y turismo rural; con el quinto mejor sistema de salud de España y un sistema educativo en primera posición nacional y la séptima a nivel internacional.