El candidato a la presidencia del PP se presenta como el único ajeno a la estructura del partido y el único con un programa definido. Pide que estas primarias no se cierren en falso, que se haga más caso a los militantes y debates entre todos los candidatos. Ve en Cataluña su mayor preocupación.
El que fuera Ministro de Exteriores ha presentado hoy en Soria su candidatura a presidir el Partido Popular con un mensaje muy crítico tanto con la estructura del partido como con la situación que atraviesa España. Considera que el PP no está adaptado a los nuevos tiempos y que la escasa participación en las primarias es un reflejo de la desilusión de los simpatizantes. Ve en Cataluña el principal problema de España, “la voladura de la nación no tendría ningún tipo de arreglo”, y avisa “si nosotros nos paramos los independentistas van a continuar su hoja de ruta”.
Frente a la sede del PP en la provincia, García-Margallo ha insistido reiteradamente en que la suya es la única candidatura con un proyecto definido. También considera un punto a favor no formar parte de la estructura del partido. “Los otros candidatos principales pertenecen al sistema” y su elección “sería una sucesión interna, dentro del aparato”.
En varias ocasiones ha puesto en valor ser “el único candidato con un programa escrito” del que relataba algunas líneas maestras; un pacto para la reforma constitucional, un pacto de reformas del sistema de ingresos y gastos, un pacto demográfico y un gran pacto para Europa. Margallo propone liderar estos pactos con todas las fuerzas políticas “en igualdad de condiciones”, como se hizo durante la transición.
Sobre los resultados del proceso de primarias ha pedido que los compromisarios respeten la voluntad de los militantes; “No sería buen que se les corrigiese”. También ha apostado por “no hurtar a los militantes de los debates” y ha pedido al resto de candidatos que acepten la confrontación de ideas. Margallo indicaba que no está en contra de una unificación de listas tras la primera votación de las primarias siempre y cuando está se hiciera sobre la base de un programa “juntar agua y aceite” volvería a ser un error zanjaba.
El que fuera ministro de Exteriores durante el primer gobierno de Rajoy, considera que el PP está en una “situación de emergencia” aunque lo ve todavía como “un partido necesario”. Sobre la escasa participación (en Soria cercana al 40% pero que en el total nacional ronda el 7%) ha señalado que le produce “profunda tristeza” y que refleja “la desafección de los militantes” a los que no se ha escuchado durante mucho tiempo asegura. “Hay que devolver el partido a los militantes”.
Para el partido su proyecto contempla una oficina del militante para que pueda trasladar sus peticiones, un comité de transparencia y otro de “hombres buenos independientes del partido”. De ganar ha prometido una convención para “actualizar” el ideario del partido. “Tenemos una enorme cantidad de talento desaprovechado” indicaba en referencia a los militantes y a la gente externa al partido.
Sobre Cataluña ha mostrado su preocupación, “Cuando Sanchez no tiene hoja de ruta y los separatistas sí tenemos un problema”. Margallo vaticina “tiempos muy difíciles en Cataluña” y lo considera el principal problema que tiene ahora España. “Si nosotros nos paramos y ellos no se paran corremos un riesgo extremadamente serio”.
Considera que “el Gobierno de Sánchez está en una operación continúa de marketing” relataba para destacar algunas de las medidas que no podrá cambiar, ajustar o resolver como los presupuestos, la reforma laboral, las pensiones o la financiación autonómica.