El fuego arrasa 9.160 hectáreas en el primer semestre de 2018, que se sitúa como segundo mejor año desde 2008
Los incendios forestales han quemado un total de 9.159,43 hectáreas de superficie durante los primeros seis meses de este año, lo que supone un 76,23 por ciento menos que la media del decenio, o lo que es lo mismo, que la media del decenio es un 320,79 por ciento superior que la superficie afectada este año.
Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, hasta el 1 de julio ha ardido un 82,77 por ciento menos que en el mismo periodo del año 2017, en un total de 2.993 siniestros, menos de la mitad que la media del decenio (6.204 fuegos) y casi un 60 por ciento menos (59,78%) que hace un año.
De estos siniestros, 2.993, la mayoría fueron conatos, de modo que no alcanzaron una hectárea de superficie afectada, y 976 fueron incendios, de más de una hectárea de los que uno superó las 500 hectáreas y pasó a la categoría de grandes incendios forestales (GIF), frente a los 9 GIF de la primera mitad del año pasado o los 5 de la media del decenio.
Así, el fuego ha afectado en lo que va de año al 0,033 por ciento de la superficie, frente al 0,191 total del mismo periodo del año pasado.
En cuanto al tipo de vegetación, los datos del Ministerio señalan que en torno a dos tercios del total de hectáreas quemadas, 6.725, fueron de superficie matorral y monte abierto; 1.562 hectáreas de superficie arbolada y 871,93 hectáreas de pastos y dehesas.
De este modo, el presente año supone un descenso en materia de incendios tras el importante repunte del año pasado --cuando en el mismo periodo se habían quemado 53.160 hectáreas-- y se sitúa como el segundo mejor ejercicio del decenio, solo por detrás de 2016, cuando en este periodo se habían quemado 7.991 hectáreas en 2.362 incendios de los que tres superaron las 500 hectáreas arrasadas.
En cuanto a la distribución geográfica del fuego, el 43,8 por ciento de los siniestros tuvo lugar en el noroeste; el 33,91 por ciento en las comunidades interiores; el 21,75 por ciento en el Mediterráneo y el 0,53 por ciento en Canarias.
En concreto, casi el 60 por ciento de la superficie arbolada (59,25%) se quemó en el noroeste; el 25,61 por ciento en Canarias; el 9,49 por ciento en las comunidades interiores y 5,64 por ciento en el Mediterráneo.
Finalmente, el 69,15 por ciento de la superficie forestal ardió en el noroeste; el 13,57 por ciento en las comunidades interiores; el 12,87 por ciento en el Mediterráneo y el 4,41 por ciento en Canarias.