La empresa quiere preparar “un festejo de categoría” para potenciar la tauromaquia vinculada a las fiestas del patrón. Dolida por la lluvia que impidió “una feria que hubiera sido histórica” ya han devuelto el 98% de las entradas.
La empresa Tauromoción, en boca de su director general Alberto García, ha comparecido hoy ante los medios para hacer balance de la feria taurina de San Juan 2018 y dar varias pinceladas de lo que serán los festejos taurinos de San Saturio como hará con las peñas taurinas de la ciudad.
A falta de confirmar fechas, la empresa prepara una `feria´ repartida en dos fines de semana. Para el de 6-7 de octubre, el coso de San Benito acogerá un concurso nacional de recortadores, para el anterior (29-30 de septiembre) se celebrará un festival taurino. Además tampoco faltarán las tradicionales vaquillas.
El festival taurino consistirá en un evento con novillos en el que participaran 4 toreros, un rejoneador y un novillero y que se plantea como un acto de homenaje a José Luís Palomar. La empresa demás pretende donar parte de la recaudación a una entidad humanitaria de Soria. Para perfilar estos festejos la empresa tiene previsto reunirse en las próximas horas tanto con el matador soriano como con las peñas sanjuaneras y taurinas de la capital.
Alberto García ha explicado que según el concurso, la vinculación de Tauromoción con Soria podría prologarse otros 2 años si hay común acuerdo entre empresa y Ayuntamiento. Señalan que todavía no tienen decidido si pedirán la prórroga y que echaran números pasado San Saturio. En cualquier caso, ha asegurado que si la empresa se queda en Soria al año que viene los Victorinos volverán a estar en el cartel. “Nos hemos quedado todos con muchas ganas, también el ganadero” señalaba.
García ha repasado el balance de la feria taurina de San Juan, con 2 de los 3 eventos suspendidos por las lluvias. Ha lamentado que las condiciones climatológicas hayan impedido “lo que hubiera sido una feria histórica” y ha señalado que la plaza habría estado casi llena todos los días. En este sentido ha indicado que se vendieron más de 1.500 abonos, lo que supone un 30% más que el año pasado. El 98% de las entradas han sido ya devueltas
García ha asegurado que la empresa realizó “una apuesta muy fuerte de carteles y de campaña publicitaria” y que la plaza iba a presentar “un lleno aparente todos los días, como el domingo”.
Alberto García ha querido recalcar que no es la empresa la que decide la suspensión de los festejos sino la autoridad de la plaza de acuerdo con el criterio de los toreros. Señala que el Miércoles se logró arreglar el ruedo pero la lluvia comenzó a caer justo durante el paseíllo. Que tras las lluvias y la fiesta del Viernes el coso quedó en muy mal estado y que la decisión de suspender fue “muy a nuestro pesar, acertada”.
Señala que la cantidad de gente de fuera y la legislación impidieron aplazar el evento y que la empresa no quería correr “el riesgo real a tener que suspender el festejo una vez salido el primer toro” lo que hubiera imposibilitado la devolución de las entradas.