Funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a un menor de 17 años como presunto autor de un delito de lesiones con arma blanca por apuñalar en la espalda a un hombre de 32 años tras una discusión por el ruido que el presunto agresor y sus acompañantes estaban haciendo en la calle Bolívar de Salamanca.
Tras recibir el aviso del Servicio de Emergencias 1-1-2 de que una persona había sido apuñalada, los agentes se han personado en el lugar, donde se han entrevistado con la pareja del herido, quien ha explicado que este había sido apuñalado por unos jóvenes que se habían marchado del lugar.
Según ha explicado la mujer, la víctima se encontraba fumando un cigarrillo en el balcón de su domicilio cuando advirtió la presencia de tres menores --de 13, 15 y 17 años-- que intentaban entrar en el portal de la finca. El herido les recriminó su actitud, por lo que se encararon con él y bajó a la calle incitado por ellos.
Mientras mantenía una discusión con dos de los jóvenes, el tercero le propinó un golpe en la espalda que, en un principio, creyó que había sido un puñetazo. Acto seguido, los tres jóvenes emprendieron la huida a pie y la víctima se dio cuenta que tenía dificultad para respirar y escuchaba un ruido raro que provenía de su pulmón. Cuando se llevó la mano al lugar del golpe comprobó que estaba sangrando, por lo que regresó a su domicilio, donde comprobó que, efectivamente, tenía una herida de arma blanca entre la escápula y la columna vertebral.
Los agentes esperaron a la llegada del equipo de emergencias, que tras estabilizar al herido, lo trasladaron en ambulancia hasta el Hospital Clínico.
Tras una requisa por la zona, los indicativos en servicio localizaron en la calle Greco a dos jóvenes, visiblemente nerviosos, quienes reconocieron ante los agentes que momentos antes habían discutido con un señor en la calle Bolívar y que se habían marchado, pero que un amigo suyo se enfrentó a él y le clavó una navaja en la espalda.
Los dos menores, uno de 13 años y otro de 15, han sido entregados en custodia a sus padres, advertidos de que, posteriormente, deberán personarse en Dependencias policiales para ser explorados, mientras que el tercero, se ha personado acompañado por su madre y ha quedado detenido.