El paraje de El Regajo volvió a reunir ayer a vecinos y visitantes que merendaron en comunidad y disfrutando del día estival.
A las 18.30 horas partieron las autoridades desde la plaza mayor hasta el paraje de El Regajo. Allí estaba esperando la caldereta ya preparada por un grupo de vecinos del pueblo.
Con la carne lista, lo que importaba era disfrutar de una tradición diferente a la del resto de localidades de la comarca. Lo que la hace especial es que se degusta por la tarde, se trata de una merienda que, adema?s no se reparte de uno en uno, sino que los que la cocinan se trasladan a los grupos de gente y la van repartiendo.
Después de reponer fuerzas, ya de regreso al pueblo. La verbena final de fiestas puso el broche a días muy intensos que han servido de nuevo para poner a Vinuesa y sus fiestas declaradas de Interés Turístico Regional en el mapa festivo de España.