El aviso se daba poco después de las 15:30 y al siniestro acudían medios de la Junta y del parque de bomberos de Ólvega.
En torno a las 15:40 horas de este martes el Servicio de Emergencias 112 recibía una llamada sobre un incendio en el casco urbano de la localidad de Carabantes. El informante hablaba de un siniestro en el que ardían zarzas en el propio pueblo, que como se sabe es un municipio del este provincial.
Al lugar del incendio acudían efectivos del parque de bomberos de Ólvega con dos profesionales auxiliados por un voluntario, además de tres agentes medioambientales de la Junta, y según el parte oficial de incendios también hacían lo propio el helicóptero de Garray, efectivos también helitransportados de la BRIF con base en Lubia y una brigada antiincendios de la Administración regional. Un despliegue que contaba con un más que notable apoyo de vecinos de la localidad. Igualmente también hacía acto de presencia la Guardia Civil.
En el siniestro, según fuentes de todo crédito, quedaban afectados más de una docena de inmuebles, todos ellos en estado de ruina o semiabandono, y que las llamas hacían derrumbarse junto las bodegas anexas en su caso. En total, el fuego afectada a mil metros cuadrados de superficie urbana, en función del comunicado del Gobierno regional.
El fuego quedaba controlado a las cinco de la tarde, y se daba por extinguido poco después de las siete. Las causas del fuego no han sido determinadas en un siniestro que ocurría tras las fiestas en honor de San Ramón Nonato, cuya comida de hermandad se celebraba ayer lunes.