La entidad soriana colegia en la DobleG de CyL al primer equipo femenino de Soria. Después del 1 de junio, con el anuncio del proyecto, la desigualdad en el balompié soriano retrocede.
La mujer logra una triste hazaña futbolística en la provincia. Toc, toc. Igualdad, ¿Eres tú? A ráfagas, ciertos métodos cotidianos acaban por condenar a Soria a un ostracismo de género. Mientras que la Biblia culpa a Eva por ser la responsable de que el humano abandonase definitivamente el Paraíso, otros calambrazos frutales, los cuales relegan al Medievo a Soria, son comunes en algunos puntos de la provincia. Si prestan atención, oirán cómo un frutero en su camión, de ruta por áreas sorianas, invita “a las mujeres” a salir de sus respectivos hogares para comprar manzanas, melocotones o, incluso, melones de Villaconejos. ¿Puede acercarse el varón al vehículo a realizar la compra? Sexismo, aunque inocente, que encasilla a la soriana. Aturde y atolondra a Soria. En lo que concierne al balompié, este pasado 1 de junio el Club Deportivo San José puso fin a una terrorífica penitencia deportiva en Soria. El primer equipo femenino de fútbol en la historia soriana “quiere tener la pelota”, contextualiza María Uriel. Está en su tejado, al fin. Circulará por San Juan de Garray.
El Athletic Club ha ganado cinco Ligas desde 1988-1989 (año de creación de la Primera División femenina). Entonces, en Soria no había ni un hueco para las mujeres. El Atlético de Madrid aupó el trofeo doméstico en 2018: ni rastro de un equipo femenino en Soria. El FC Barcelona estuvo cerca de hacer historia en la pasada Champions. Soria estaba también huérfana de féminas en ¿un deporte de hombres? Lucía Rodríguez, internacional soriana que milita en el Madrid CFF, a ciencia cierta que sonríe y niega desde el Mundial de Francia. Ha pasado un ‘Mundo’ hasta que el fútbol, hasta que el CD San José, le haya brindado un espacio a la fémina soriana.
Más tarde que temprano, la mujer de Soria conquista el césped. “Ya era hora de que hubiese un equipo femenino. Descontenta porque estamos en 2018 y todavía en Soria no habían dado la oportunidad a las chicas”, denuncia Uriel, la llamada a ser mediapunta de un equipo colegial que militará en la DobleG de Castilla y León -la Segunda Regional femenina-. “A nivel provincial es un paso muy importante que un club femenino represente a la provincia de Soria en Castilla y León”, expresa la joven futbolista. El CD San José femenino debutará en la Liga DobleG de CyL el próximo 30 de septiembre en Salamanca, contra el CD Capuchinos. Sergio Paz y Guillemo González, primer y segundo entrenador, respectivamente, debutarán esta campaña 2018-19 en un banquillo femenino. El nuevo CD San José femenino se encomienda a ellos en el estreno de las féminas.
“Ha llovido mucho, muchísimo, porque el del San José es el primer equipo femenino de la historia en Soria”, reconoce Daniel Salazar, coordinador del club colegial. Sopesaban “hace muchos años” crear un equipo íntegro de mujeres. Se produjo “un empujón” final que les dio “un grupo de 10-12 chicas”. Para Salazar, “no es que cueste garantizar la presencia de la mujer en el fútbol”, pues “al final es la imagen de la sociedad que establece deportes de hombres y deportes de chicas”. Según el coordinador, “el deporte no es cosa de sexos”. Tanto los chicos como las chicas del club “deben pagar sus cuotas”. El San José es un club “modesto”.
Una de las premisas de la entidad soriana es dar “continuidad al proyecto”. Fomentar la cantera femenina. Crear escuela. Hasta la fecha, 36 jugadoras se subieron al carro, apuntándose al proyecto colegial y futbolístico. Una criba (22-20 fichas para el primer equipo), bendito problema. Acto seguido, la creación de un equipo ‘B’.
No saben “el nivel que vamos a poder dar” en la DobleG de CyL, pero claro “que sería bonito ascender”, manifiesta Salazar sobre una entidad que apuesta por “la formación personal y deportiva” de la futbolista. Uriel y las chicas cogen la oportunidad con ganas: “Vamos a dar el 200 %”. A la mediapunta o punta, según la ocasión, le gustaría “tener el balón”, la posesión durante los partidos, ya que es “lo bonito del fútbol”.